Ya hay uan cita obligada con el cine, y es cuando Cristopher Nolan dirige la película que proyectan en la sala. De momento no tiene ninguna película mala y con Origen, realiza hasta ahora su mejor obra y con la que se consagra como uno de los mejores (por no decir el mejor) director de la actualidad.

Pero sobre todo el sentido de mi crítica no es "criticar" la peli en si, es ver el reflejo del buengusto y la cultura de mi país España y es que antes de que se estrenara aquí la película había llegado a tener de media un 9 y se mantenía en 8,5 rozando el 8,6.
Después del estreno de ayer, va cuesta abajo y ya está por el 8,4.

Me sorprende que la nota esté bajando, y más me sorprende que entre tanta gente que le ha gustado, entre tanta crítica positiva, quede alguien que salga del cine y diga "es aburrida", "no se entiende nada", "es muy liosa"...

Perdón, ¿liosa? Simplemente hay que estar atento para no perder un ápice y entenderás perfectamente la peli y la estarás siguiendo de tal manera que tus ojos no se despegarán de la pantalla. En eso Nolan es un maestro y con esta peli una vez más lo demuestra, elevándolo al máximo.
En muchísimas películas que contienen tanta información, pasan demasiadas cosas en muy poco tiempo y sales del cine casi "mareado". Esta peli, de 2 horas y media que se hace cortísima, le da tiempo a explicarte bien como va todo y desarrolla la trama sin saltos vertiginosos y sin "mareos".

Sin duda a Nolan no se le puede criticar nada, cada 2 años ofreciendonos un peliculón que nos hace disfrutar en unos tiempos donde el cine cada vez es más comercial y menos currado "argumentalmente".