...y Hollywood no es el único que sabe hacer comedias románticas. Entretenidísima comedia cubana que retrata muy bien los rasgos de la isla. Con pequeños gags, chistes fáciles, y los clásicos enredos de las comedias románticas logra sacarte alguna sonrisa. La cubanía presente en toda la película se encarga de mantener esa sonrisa presente hasta el final. Transcurrían los años ochenta y todavía faltaban algunos años para el Periodo Especial, la realidad aún no era excesivamente dura, y con tus más y tus menos podías vivir aceptablemente. El filme logra trasmitir esa sensación de tranquilidad y despreocupación característica de los cubanos, tan duramente puesta a prueba desde el 91.

Cierto es que el uso de cortinillas para los cambios de escena, algunos momentos en que los actores interactúan directamente con el espectador y algún que otro recurso desafortunado lastran la calidad técnica de la película. Pero esto es compensado de sobra por los actores, atención especial a Rosita Fornés. En cuanto al guión, sigue el mismo patrón que en muchas comedias románticas, salvo alguna pequeña sorpresa es muy predecible.

A parte de todo esto, la nostalgia que me trae esta película es inmensa. El acento, ¡por Dios!, hora y media oyendo hablar con acento cubano... ¡qué recuerdos! Me recuerda la sociedad en la que crecí, que no siendo excesivamente diferente a la española, no se puede encontrar en ningún otro sitio a parte de en la isla. Si bien los personajes están muy estereotipados, todos tienen la esencia de lo que es ser cubano. Se intuye cierto adoctrinamiento político, pero sin llegar a afectar verdaderamente a la trama. Además no todo el cine cubano tiene que ser una denuncia al régimen, ¿no? El cine, sea de donde sea, está para entretener, y desde luego esta película entretiene.

P.D: Atención especial a la aparición de Enrique Colina en su programa "24 por segundo". Yo vivía en su edificio, justo en el piso de debajo. Las discusiones acaloradas que mantenía mi madre con él por el ruido del motor del edificio, también se "extrañan".