Ridley Scott tiene la cara más dura que el cemento armado. Para la saga 'Alien', se está limitando a repetir la misma película una y otra vez, y ya cansa. Cansan las persecuciones de un alien escorpión dentro de la nave. Cansa que el humanoide sea, indefectiblemente, el malo (y otros detalles repetitivos que me callo por no hacer spoiler). Cansa que un humanoide tenga una inteligencia prácticamente humana, pero que el ordenador de la nave sea poco más que un gps con detector de fallos. En 'Alien: Prometeus' aplaudí que la saga retomara su cauce, ante el desmadre que habían supuesto las últimas películas, pero esto me parece una tomadura de pelo.

De las actuaciones, sólo destaca la de Michael Fassbender. La protagonista femenina, Katherine Waterston, no me dice nada. No tiene ni el carisma, ni la fuerza de Sigourney Weaver, la sargento Ripley.

'Alien: Covenant' es una película con grandes medios, y por tanto, bien hecha. Aporta un detalle importante a la saga, pero en general, es más de lo mismo.