Haz click aquí para copiar la URL
Voto de DavidCarideS:
8
Aventuras. Drama Plena Edad Media, en el siglo X. One-Eye (Mads Mikkelsen), un enigmático guerrero con una fuerza sobrehumana, que ha permanecido esclavizado durante años, mata a su amo y logra escapar con la ayuda de un niño al que lleva consigo. Tras enrolarse en un barco vikingo, emprenden un viaje que los lleva a una tierra desconocida, donde reinan el dolor y la sangre. (FILMAFFINITY)
4 de junio de 2013
13 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hombres que no matan en nombre de dios sino del diablo, la humanidad condenada al castigo infernal, y la redención, erigen ‘Valhalla Rising’, la séptima y vikinga película de Nicolas Winding Renf.

No es casual que tras las cámaras de esta sanguinaria historia medieval se encuentre Winding Refn, quien ha convertido la violencia en algo más que un estigma dentro de su filmografía; con la trilogía ‘Pusher’ y ‘Bleeder' talló en estética trash los criminales bajos fondos de Dinamarca con resultados desiguales- sobre todo en la primera, demasiado condicionada por el éxito de 'Trainspotting' -. ‘Bronson’, biopic pasado de rosca del preso más peligroso de Inglaterra, supuso un punto de inflexión alejado del realismo de cámara al hombro hacia territorios de mayor preciosismo formal. Con ‘Valhalla Rising’, Refn descompone de forma sangrante las estructuras corrientes del cine de aventuras llevándolas al territorio de la vanguardia más lírica.

Todas las películas de Refn, son en esencia, la historia de hombres atrapados en su propio infierno: unos advierten súbitamente la iluminación, otros vuelen a caer en la funesta jaula del dolor. El camino a través de la niebla del guerrero afligido de gris forma de vida, suele presentarse en la filmografía del danés como un viaje de expiación con mejor o peor conclusión dependiendo de la película. Si tu dios es el demonio, todos los caminos te conducirán al infierno, al igual que a toda la gente que te siga; la salvación es sinónimo de sacrificio. Esto es, sin ir más lejos, una del más o menos medio centenar de bases argumentales que puede tener cualquier obra de ficción dramática. La premisa es llevada en 'Valhalla Rising’ al extremo de la literalidad absoluta donde entra en juego el buen hacer de Refn a la hora de narrar esta historia, dividida necesariamente en cuatro actos con dos fragmentos diferentes que remiten directamente a filmes como ‘Apocalypse Now’, o ‘Aguirre, la cólera de dios’: el viaje del guerrero y su lucha interior.

El filme enamora en su cariz legendario elevado a lienzo en su primer lance. Un imponente Mads Mikkelsen, tuerto y demacrado es un poderoso guerrero esclavizado que asesina a su amo. Tras enrolarse, junto a un niño, en un barco vikingo, comienza un viaje al infierno donde se desentrañarán los recovecos más oscuros del corazón humano en una segunda parte mucho más cenagosa, densa y metafísica pero igualmente hermosa y poética.

Refn se muestra iconoclasta con la narrativa de un subgénero -el de vinkingos- que no había alcanzado de forma lo suficientemente vehemente la autosuficiencia más allá de lo comercial, rompiendo los esquemas del actual cine de aventuras. El director de 'Bronson' se mata por conseguir lo idílico; por volver la violencia poesía y trasformar plano en metáfora a través de un ejercicio de pureza donde no tienen cabida las formas narrativas acuñadas en el género durante los últimos tiempos, conectando así con el viejo afán experimentativo de los discípulos de Roger Corman que reconstruyeron Hollywood en los años setenta.

La obsesión por el encuadre y la perfección pictórica de los paisajes es aquí compulsiva; el trabajo de fotografía de Morten Søborg, realmente bello, es una contribución esencial para hacer elipsis en los diálogos, en boca de personajes que son meros títeres, y engrosar la metáfora en imágenes como un sentido que se va para fortalecer a otro. En ocasiones lo consigue y en otras se ahoga en la confusión (por ejemplo: la inclusión de flashes rojos en momentos puntuales se me antoja más que como metáfora, como broma de un autor que ha repetido esa coletilla a lo largo de toda su filmografía y que de otra forma no tendría otro modo de hacerlo aquí).

‘Valhalla Rising’ es una película difícil, su predilección por la violencia estilizada y el paisajismo elevado a metáfora la puede hacer parecer un ejercicio puramente decorativista y vacuo. Nada más lejos de la realidad, la perfecta mixtura entre la lírica física y metafísica junto con el literalizado concepto argumental, crean una niebla de poesía que bien podría haber sido dirigida por el mejor Terrence Malick en un ataque de salvajismo. Y bien sabe Malick que la poesía no es para todos los paladares.

@DavidCarideS

blog: http://lazona-b.blogspot.com.es
DavidCarideS
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow