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México México · México Distrito Federal
Voto de Coleccionista Visual:
10
Drama. Romance Jamal Malik (Dev Patel) es un adolescente pobre de los suburbios de Bombay que participa en la versión hindú del popular programa "¿Quién quiere ser millonario?". A punto de conseguir 20 millones de rupias, que es el premio máximo del concurso, el joven es interrogado por la policía, que sospecha que está haciendo trampas. Pero para cada una de las preguntas, Jamal tiene una respuesta. (FILMAFFINITY)
14 de marzo de 2009
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Danny Boyle ha conseguido la presea del Oscar con este trabajo basado en la historia de un chico que desea la felicidad anhelada desde su niñez, superior a los 20 millones de rupias ofrecidas por el concurso del programa televisivo y obstaculizada por el ambiente hostil de las calles de Bombay, imperante de pobreza, violencia y abuso, perpetrado contra la comunidad infantil residente en las aceras de la urbe india.

Danny Boyle venía dando muestras de su talento con películas como Trainspotting o 28 días después, en las cuales hay un notorio cuidado de guión, dirigiendo al espectador a estados de animo inesperados: dramas con toques de humor, exponente de las situaciones vividas por unos tipos enviciados por la droga; o el terror combinado con situaciones de caos por la extinción de la sociedad en un país de máxima seguridad como el Reino Unido. Ambas películas con entretenimiento inteligente e incitante a la reflexión, que dotan de experiencia a su director.

En 2008 Boyle se sumerge al submundo de las urbes indias y junto con Simon Beaufoy realizan la adaptación de ¿Quiere ser millonario? original de Vikas Swarup, es así como la historia de Jamal y sus amigos comienza a volverse un fenómeno mundial y las peripecias para la supervivencia en ambientes plagados de injusticia y nula fortuna, vuelven a ser el centro de atención de las masas.

La habilidad de Boyle para engancharnos a su trama también radica en el trabajo de edición, llevado a cabo por Chris Dickens, ya que la manera de mostrar el trabajo es decisiva, por atreverse a jugar con saltos de tiempo y espacio inteligentes y claros, evitando el presentimiento y solucionando cuestiones que abundan a lo largo del metraje. El conocimiento de la historia en general y de sus personajes es contundente.

Otro elemento fascinante es la banda sonora que acompaña la película, aunque para mi no es la mejor la ganadora del Oscar, si se encuentra en un soundtrack alucinante. Boyle no se equivoca y vuelve a acertar en la música nuevamente, recordemos las que sonorizaron a Trainspotting y 28 días después, la variedad de la primera ha hecho un disco sumamente vendido y la segunda John Murphy siguió en la composición para “28 semanas después”. En esta película la canción que atrapó mis sentidos fue Aaj Ki Raat, esa combinación musical entre sonidos orientales y electrónicos son delirantes en un auténtico clímax.

La fotografía juega un papel relevante, idónea para conocer los diferentes lugares recorridos por Jamal y sus amigos; aunque remite por completo a Ciudad de Dios, cada película ofrece perspectivas diferentes de la pobreza y la marginación; países y situaciones diferentes, allá un fotógrafo en fuego cruzado acá un concursante incomprendido con anhelo a la felicidad.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Coleccionista Visual
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