Haz click aquí para copiar la URL
España España · MADRID
Voto de Spark:
7
Drama. Acción Pese a haber gozado de gloria y de premios en su pasado, un luchador (Jake Gyllenhaal) ha caído en desgracia. Sin embargo, no se rinde y toma la decisión de mejorar su imagen por el bien de su mujer (Rachel McAdams) y su hija. (FILMAFFINITY)

5 de noviembre de 2015
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los dramas deportivos sobre el boxeo (con un protagonista que franquea y traspasa adversidades y desdichas hasta triunfar, no solo en su deporte, sino como ser humano) no son precisamente unos desconocidos en el séptimo arte. Desde "Toro salvaje" hasta la ultima entrega de Rocky (pasando por cintas dramáticas como "Campeón" de 1979, la soberbia "Million Dollar Baby" de Eastwood, "Cinderella Man" de Ron Howard...) el cine nos ha deleitado con historias de superación personal ambientadas en este violento y apasionado deporte (admito que, aun no siendo precisamente uno de mis favoritos, en el cine sus emociones quedan deliciosamente expuestas). Y ahora llega el diestro Antoine Fuqua y nos ofrece en "Southpaw" otra historia de "boxeador que cae a los infiernos y que deberá aprender a mejorar como deportista y ser humano para triunfar en el deporte". Una historia ya conocida y ciertamente trillada en la gran pantalla, pero en la que Fuqua hace maravillas para mostrárnosla como sorprendente y portentosa.

En "Southpaw" nos topamos con Billy Hope (un sobresaliente y de lo más destacado Jake Gyllenhaal), un triunfador del boxeo profesional... pero también un ser fácilmente irritable e incapaz de controlar sus prontos violentos. Tras un trágico incidente, Hope se deja llevar por todos sus defectos y se sumerge en las tinieblas. Nuestro protagonista debe de ser capaz entonces de volver a levantarse de ese pozo (y para ello contará con la ayuda (como no) de un pertinente y paternal mentor (un notable Forest Whitaker) que le ayudará a limar su carácter).

"Southpaw" es una trama ya sabida, es cierto. Pero su apetitosa y atrayente fórmula siempre resulta eficiente y perdurable si se sabe llevar a escena con madurez, juicio, talento y nervadura... y afortunadamente este es el caso. En "Southpaw" el espectador se puede dejar llevar con emoción, gusto e hipnotismo por los caracoleos que la vida le asesta a Billy Hope.

La trama no solo es lo suficientemente entretenida, evolutiva y potente, es que además cuida sus detalles. Con unos diálogos pujantes y cultivados (ya sean en el drama más sincero y básico o en las raudas puyas humorísticas), y con unas situaciones y momentos cargados de una dualidad de sutileza y garra, "Southpaw" se vuelve magnética por (muchos) momentos.

Y en eso ayuda sobremanera una puesta en escena aun mejor que su propio guión. Antoine Fuqua logra para su historia de boxeo y redención una plasticidad para el recuerdo. Lo cierto es que el director procede del mundo del videoclip y eso se nota constantemente en "Southpaw", donde todos sus recursos funcionan en esta trama en particular con una congruencia pocas veces vista en el cine. La capacidad y nervio que imprime Fuqua es algo de los más destacado. Con un extraordinario dinamismo en su edición, con un grandioso uso de los planos medios (picados y contrapicados) en su agitada y vehemente cámara, con una maestría para insertar los slow-motion en los segundos más necesarios, y con un uso del foco alterno avezado... Fuqua se luce en su dirección como jamás lo había logrado (y eso que la plasticidad de sus films siempre suele ser lo más reseñable del conjunto). El fallecido James Horner pone por su parte un aliciente en los segundos de suspense e intriga con una banda sonora de lo más adecuada, el sonido es inconmensurable (impresionantes graves), y Mauro Fiore nos regala una cinematografía deliciosa y limpia, con una fotografía inmejorable y elegante de azules, ocres y claroscuros.

Y por si esto fuera poco el film se eleva con unas buenas y naturales interpretaciones (donde destaca por supuesto Jake Gyllenhaal en una de sus mejores (sino la mejor) interpretaciones de su carrera. Y esto lo digo sin ser muy fan de este actor precisamente, el cual siempre me ha dado la impresión de presentarse en sus personajes como excesivamente apacible y tierno (aunque eso no quite para que realizara interpretaciones de lo más naturales y capaces de sostener un drama (me vienen a la cabeza films como las maravillosas "Donnie Darko" o "Brokeback Mountain" o las interesantes "Prisioneros" o "Zodiac")), Gyllenhaal es el principal valuarte de "Southpaw". Con una interpretación profunda, humana y multifacética, Gyllenhaal se carga de complicidad y emoción para con el espectador haciéndole partícipe en primera persona de todas sus aflicciones y luchas. El actor logra (algo que jamás pensé que diría) mimetizarse con un hombre violento y extremo lleno de prontos y ofuscaciones). Con esta superlativa y del todo memorable interpretación, no sería de extrañar que el actor obtuviera una nueva nominación a los premios Oscar). Whitaker está tan notable como acostumbra como educador y consejero también sufridor en la vida, y Rachel McAdams, a pesar de contar con un papel testimonial, resulta natural e intensa... así como el resto de secundarios desde el amigo incondicional del protagonista hasta la sufridora hija pre-adolescente.

Así pues "Southpaw" es un drama deportivo intimista formulaíco en su premisa, sí... pero también completamente eficiente, intenso, plástico y con una interpretación (en realidad dos) para el recuerdo. Pues, no solo el guión se comporta como una columna vertebral para el film siempre apetecible, sino que "Southpaw" además está inspirada en los detalles de drama y es astuta en su puesta en escena (desde luego "Southpaw" es mucho más nervuda, vehemente, juiciosa e inspirada que "Cinderella Man").

A pesar de su revista trama, "Southpaw" se disfruta sin remedio y con mucha intensidad y emoción gracias a la abrumadora calidad de todos sus aspectos. "Southpaw" es de lo más suculenta y gustosa, y aunque el guión no evite algún punto un tanto pronosticable y vacuo (básicamente en la presentación de los personajes y sus momentos familiares), estamos desde luego ante excepciones que se pueden permitir dentro de un buen conjunto. Merece la pena sin lugar a dudas.

Lo peor: Su primer tercio es menos cuidado a nivel de guión...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Spark
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow