Nolan mezcla thriller psicológico, acción y ciencia-ficción para relatarnos la historia de una banda de estafadores que se dedica a dormir y adentrarse en los sueños ajenos para robar secretos de la mente.

"Origen" no es la primera (ni la última) película que mete a sus personajes dentro de los sueños y nos describe esas jugosas ensoñaciones... y es cierto que se asemeja inevitable e irremediablemente a todas esas cintas en algunos aspectos ("Matrix" incluída, por supuesto (que aquí también tenemos a un "arquitecto")... pero "Origen" no es precisamente mejor que aquella ni tiene una mezcla tan redonda, por lo que las comparaciones resultan odiosas además de recordar que restan a "Origen" el caracter sorpresivo que demandaba).

Como en todos los largometrajes de Nolan, su buen sello se mantiene (esto es el tener un guión de thriller sobresaliente, complejo y enrevesado, una trama bien desarrollada que capta la atención y mantiene una cascada de acontecimientos puntuales por descubrir y pequeñas situaciones de suspense).

Sin embargo, y a pesar de mantener en guardia al espectador con la sucesión de pequeñas situaciones de suspense, ese suspense va adherido y describe casi siempre sus momentos de robos y estafas... y no el misterio de la mente que se aparca demasiado. Nolan patina al explicarnos demasiado el funcionamiento de la inmersión en los sueños ajenos donde el espectador (el menos presumiblemente) es consciente de cuando sus personajes sueñan y cuando no, y por ello estos sueños nunca se extrapolan a la mente del espectador. Esos sueños resultan además demasiado racionales, donde dentro de ellos no es posible cualquier cosa (la verdad es que dentro de estas aventuras oníricas servidora se esperaba algo más que intercambios de balazos y persecuciones). Para colmo Nolan se excede en escenas de acción tópicas y monótonas que no destacan por nada y son obviables.

En fin. "Origen" es una empanada mental curiosa, y a ratos entretenida e interesante por tener un tema (los juegos del subconsciente) con eterno potencial y con el que Nolan logra transmitir A VECES la importancia de lo fantástico de los acontecimientos.

Pero solo es tolerable para quien le guste (y mucho) el cine de empanadas mentales y ciencia-ficción. Sino no gustará y resultará aburrida, ya que se alarga excesivamente resultando muy extensa en su temática que Nolan trata con raciocinio y frialdad, pero no con mucha ansia o emoción (a veces el metraje transmite algo de inquietud... pero muchas otras exhaspera). La banda sonora me pareció inexistente, los actores están correctos pero sus personajes son de acción sin desarrollo emocional por lo que nunca se engarzan con el espectador (a excepción del principal, aunque como siempre DiCaprio hace que sea un protagonista algo soso... al menos aquí está pasable y mejora su sobreactuación de ceño fruncido de "Shutter Island") solo el camaleónico C. Murphy saca algo de chicha.

Lo mejor: ...