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España España · MADRID
Voto de Spark:
7
Drama París, 1968. Isabelle (Eva Green) y su hermano Theo (Louis Garrel), solos en la ciudad mientras sus padres están de viaje, invitan a su apartamento a Matthew (Michael Pitt), un joven estudiante americano, al que han conocido en un cine. Una vez en casa, establecen unas reglas para conocerse mutuamente, explorando emociones y erotismo a través de una serie de juegos extremadamente arriesgados. (FILMAFFINITY)
17 de noviembre de 2015
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En "Soñadores" de Bertolucci el guionista Adair adapta su propia novela sobre un joven llamado Matthew (inigualable Michael Pitt, un acierto de casting); un veinteañero de California que deambula por el París de los últimos 60's mientras estudia francés. Como a su edad corresponde, Matthew está ávido de aventuras y emociones nuevas y positivas que experimentar... y las acaba encontrando al entablar amistad con unos hermanos franceses de su edad y gustos, muy Bon vivant... y algo perturbados (esos detalles incestuosos pero locamente arraigados que comparten parecen esconder un trauma infantil del que no se habla) y absurdamente contradictorios como Matthew acabará descubriendo. Pero Matthew no solo acabará descubriendo los defectos de sus nuevos amigos, sino que también experimentará con ellos un despertar tanto sexual como de sentimientos... un despertar más intenso y caracoleante de lo que ellos mismos pudieron esperarse), y Bertolucci lleva esta trama a escena con una elegancia, una calidad y una maestría atrayente en casi todo momento.

La deliciosa combinación de libreto ponderado y hondo (con personajes estructurados con excelencia) y de puesta en escena distinguida es el punto fuerte de "Soñadores", que no presume de una trama de acontecimientos tremendamente relevantes a nivel histórico o intrigantes a nivel de enredos (ese es el mayor error del film, pues pudo dar muchísimo más a nivel argumental). Pues "Soñadores" es una cinta intimista (de la rutina experimentadora de la juventud), pero muy cuidada en esos momentos y detalles íntimos con complacencia.

Bertolucci imprime desde el minuto uno un ritmo vivaz a la trama que tiene entre manos, la cual fluye con gusto. Utiliza al personaje de Matthew con su voz en off para apoderarse del espectador con las multiformes ponderaciones y reflexiones del protagonista (incluyendo en ellas rasgos de ironía humorística o detalles de intelectualidad), y nos conduce por un escaparate de planos dinámicos (donde abundan los planos medios, picados y contrapicados, la edición acelerada y, su mejor baza, el sampleado con escenas de cine del que el protagonista y sus amigos son unos enamorados). Bertolucci demuestra un gusto enorme en la narración y la descripción visual, y deja como resultado en "Soñadores" una maravilla plástica de una calidad cinematográfica admirable (no solo la realización de Bertolucci tras la cámara es un acierto, pues la fotografía de un juego cromático de tonos similares (destacan ocres, verdes y pastel), la inserción de la banda sonora que se convierte en clave, el reparto que resulta completamente natural, y el diseño artístico con ese escenario de la mansión vetusta de estos hermanos de familia acomodada son también de una grandiosa exquisitez) que siempre retiene al espectador incluso en los puntos más flojos del libreto, y que, en sus puntos más álgidos ofrece planos sencillamente memorables (difícil de olvidar ciertas escenas como esa Eva Green (en el papel que la catapultó a la fama) como la Venus o ese relajante "baño a tres").

Si a esta percha le sumamos que Adair y Bertolucci no tratan a esta juventud con idiotez y maniqueísmo, sino con comprensión, cuidado y poliformidad... pues tenemos un film empático y profundo aun con su rutina. En "Soñadores" sus jóvenes no son unos idiotas descerebrados, son unas criaturas reflexivas e inexperimentadas cargadas de pulsaciones y deseos recientes (y de esto tienen que aprender muchos cineastas españoles: de cuidar a sus personajes en el guión en films que también muestran erotismo (me viene a la cabeza la terrible "Lucía y el sexo" sin personajes construídos con un mínimo cuidado, lo cual dejaba a la cinta en un "porno malo" sin empatía o interés alguno)). Unas criaturas que aprovechan una semana "a solas" para liberarse de sus opresiones.

Y sí, en "Soñadores" este trío se pone a disfrutar de su incomprendida inmadurez, y se da al hedonismo y al placer en gran cantidad de tiempo... sin por ello convertirse en personajes monográficos ni mucho menos. Entre descubrimientos de sensibilidades físicas y psíquicas (el film es más sensual que sexual) de sexo y amor, entre juegos cinéfilos desmedidos (otra de las grandes pasiones de estos tres jóvenes, pasión a la que dan rienda suelta esa semana), entre reflexiones políticas completamente potentes, y entre meditaciones profundas, Matthew, Isabelle y Theo se van descubriendo a sí mismos un poco más (sin descubrirse aun del todo).

Cabe destacar el tacto, el simbolismo, la cavilación y la madurez que "Soñadores" da a casi todos los momentos y diálogos de estos tres... incluyendo las situaciones más tensas que comparten. En ocasiones "Soñadores" imprime un juego psicológico cargado de suspense (ya se sabe que un trío siempre sobra uno, y las criminales miradas de celo de Louis Garrel lo dicen todo), en otras una ponderación sobre lo enfermizo de la obsesión entre los hermanos, o en otras lo absurdo e incoherente de ciertas de sus rebeldías. Porque en "Soñadores" se da una dualidad tan verídica como suntuosa: Matthew por un lado experimenta novedad en erotismo y emociones... y también descubre la hipocresía social (estos hermanos que tanto presumen de "liberación" son los que más se apoyan en la seguridad de sus padres que les tienen completamente consentidos (no saben ni hacerse una comida)... sobretodo en lo económico) y la inconsciencia política (la conversación que tienen Matthew y Theo sobre Mao es una maravilla respecto a este tema) de estos hermanos a los que aun les falta dar unos pasos que Matthew ya ha dado.

En definitiva "Soñadores" es una reflexión intimista de notable puesta en escena muy recomendable de visionar al menos una vez en la vida... sin que estemos ante una cinta merecedora de verse una y otra vez por culpa de una trama que aun pudo haber arriesgado mucho más... sobretodo en su desenlace.

Lo mejor: El guión en líneas generales y la comprensión que hace de la juventud.
Lo peor: Aun así....
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Spark
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