Las mejores comedias del cine español han sabido siempre unir la comicidad a una realidad cotidiana bastante amarga. Se podrían mencionar por ejemplo “Bienvenido Mister Marshall”, “El pisito” o “Plácido”.

“La vida por delante” es una comedia muy divertida, pero al mismo tiempo es una denuncia de la falta de oportunidades para una pareja de recién casados. De poco sirve el amor que les une, los títulos después de muchos años de estudio o la ayuda incondicional de sus familiares. Lo cierto es que no encuentran la forma de iniciar una vida digna que les permita fundar una familia.

Antonio (Fernando Fernán Gómez) y Josefina (Analía Gadé) se estrellan contra una sociedad que parece no necesitarlos. Y nos reímos de ese patético viaje de novios en un viejo autobús, de la inexperiencia profesional de los dos, de los variopintos trabajos que debe aceptar Antonio para sacar algo de dinero, de la estrechez de su piso…La película es tremendamente simpática por el ingenio de sus chistes y por la buena labor de todos los actores que intervienen. Buen papel, como siempre, el de Manuel Alexandre, interpretando a un vividor adinerado que dice envidiar a la pareja.

Nos reímos, pero siempre está presente esa realidad dura de afrontar y que siempre constituye un problema de actualidad. Fernando Fernán Gómez, gran actor, demostraba también tener un talento y una visión excepcionales como director.