La misma dinámica argumental de las otras tres películas pero más rancia y trasnochada. Stallone aquí se cree un buen actor y no lo es. No es una mala película, pero es peor que cualquiera de las tres anteriores. Me ha costado horrores verla entera porque me suena tanto esta historia que no me motiva verla. Su esquema es simple: 30 minutos de charla- 30 minutos de entrenamiento y los últimos 30 minutos de pelea. La pelea es buena, se enganchan como salvajes y la peli tiene una banda sonora muy interesante, ochentera a más no poder (como es lógico). No es la peor peli que puedes ver, pero está por debajo de las anteriores, aunque es mejor que la siguiente: Rocky V (1990) que es mala en general.

A destacar la musculatura tan definida de los boxeadores (incluyendo Apolo) que parecen hechas por ordenador. Lo que destacaría a peor sería la opción de Rocky de entrenarse sin sparring cuando eso es esencial para un boxeador y el papel tan artificioso de Paulie (Burt Young) que molesta más que actúa, este hombre tuvo unos años muy buenos gracias a esta saga, pero no es nada de buena actor. Al menos a Stallone te lo puedes creer en la primera Rocky o a Apolo como carismático y arrogante púgil, pero a algunos actores no llegas a creértelos desde el principio.

Lucha de políticas innecesaria para una peli que no hacia falta que existiera. Aunque tampoco es que sea un horror de film. Stallone las tiene peores.