Cuando me senté a ver esta película jamás pensé que me llegaría tanto. Me emocionó, me cautivó, me enamoró, es una genialidad del Dogma.
Lo más destacado de la película es la interpretación para mí. Esos personajes te conquistan desde el principio, los haces tuyos y viajas con ellos a ese mundo caótico que es el suyo. Tuve la suerte de ver la obra de teatro y tengo que decir que ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. Tener los vellos de punta cada segundo,vibrar de emoción en mi asiento en cada acto... fue una sensación indescriptible. No era posible, eran exactamente los personajes de la película. Nunca una adaptación fue tan fiel. Aún hoy me duelen las palmas de las manos de aplaudir.
Pasa por esta vida sin disfrutar de este film es como poco un sacrilegio.