La fijación de JJ Abrams con los universos paralelos y la física de por medio esta demasiado trillado. En Fringe funcionaba porque habían otros dos guionistas controlando sus idas de olla. En Prometeus igual con la religión y la ciencia, la táctica de este hombre es crear un montón de misterios para resolver un par y de la manera mas simple.

Aun teniendo guiños recurrentes como los perros en plan Kujo, o el chaval volviendo sobre sus pasos en la nieve y suceder en Maine, no tiene la esencia de las antiguas historias de Stephen King llevadas a la pantalla. No hay esa sensación de misterio oscuro, el coqueteo con lo ancestral en plan Lovecraft. Hasta la bizarra Apocalipsis me pareció mas interesante.

Da la sensación que la serie podría haber durado la mitad, el episodio de la madre poniendo las fichas de ajedrez para ubicar recuerdos es soporífero al mismo tiempo que su hijo de otra realidad alternativa esta con ella y ella lo confunde con su padre.