Como pasable comedia romántica puede que tenga un pase, más que nada por algún que otro gag y dialogo medianamente divertido (con los niños de por medio y en una clase de defensa personal y reafirmación para mujeres) y poco mas, ya que casi toda la presunta diversión está apoyada en las previsibles y flojas gracietas que provocan en el entorno de la pareja protagonista el hecho de una relación amorosa entre Sandy (Catherine Zeta-Jones, una mujer de 40 años con 2 niños (niño y niña) que arrastra una traumática separación y Aram (Justin Bartha), un joven judío de 25 años con un futuro prometedor, una familia que le insta a buscar un trabajo del que sentirse orgullosos (judíos de clase media alta) y que dedica su tiempo como niñero de Sandy.

Como sátira o apología de la normalización de una relación como la que aquí se nos muestra (suponiendo que alguien le resulte chocante), o lo que sea que hayan querido mostrar, se queda en blandita en el aspecto dramático, sosa en el de comedia y desde luego nula en cuanto a química (de morbo, más que nula, glaciar) entre la madura y el pavisoso, bobalicón e improbable joven.

En resumen, a mucha distancia en cuanto a calidad, de "El graduado 1967", "Malizia 1973", "Un tigre en la almohada 1988" y "Tadpole 2002" (ordenadas por subjetivo orden de enjundia) en cuanto a retrato, mujer madura/chaval joven, a años luz en cuanto a química y morbo de los implicados y tan solo regular como comedia.