Vale que de una modesta serie B canadiense (valga la redundancia) de terror teen no se pueda esperar gran cosa, vale que con que esa trama con 5 jóvenes pasándolas canutas en un pequeño avión la cosa pinta más o menos atractiva, vale que su desarrollo resulte un nada atractivo batiburrillo con monstruos, pesadillas tebeisticas y tonterías psicológicas de unos personajes que te importan un pimiento (ni una sola de las muertes logran arrancar emoción alguna), y hasta vale la empanada mental que hizo al guionista cerrar la historia, pero aun reconociendo que cuanta con alguna escena interesante y de cierto poderío visual (saliendo del avión en pleno vuelo), lo que no vale, resulta casi punible y hasta cabreante, es ese intento de barnizar lo pobre del estrambótico guión y lo mal rodado y contado de su trama, con aquello de usar el nombre de HP Lovecraft en promoción y criticas evidentemente interesadas, usando como argumento que el piojoso pulpo recreado por un aun mas piojoso CGI, es evidentemente todo un homenaje al mundo de Lovecraft.