La propuesta es feliz y tiene su interés (la idea no es mala), pero está contada de forma tan peliculera y poco realista que realmente el tema de fondo "supervivencia extrema en la montaña" se convierte en una simple excusa para un romance interracial sin demasiado interés y que también se apunta al tren de la inverosimilitud para acercarse más a una novela romántica del montón sin pena ni gloria. Es un tanto forzado contemplar a Idris enamorándose de una tipa como la señora Kate. La química apenas funciona entre ambos. Se entiende entre líneas lo que dice el guionista, y que la clave de la supervivencia es cómo ambos personajes se complementan... pero realmente el director no sabe contar lo que el guión parece proponer y lo convierte en algo lánguido y artificioso, sin conexión.

Los actores lo hacen bien, la fotografía es bonita. La peli es agradable de ver... no es "mala", pero sí floja. Todo parece plástico hollywoodiense. No hay un intento por hacerla creíble, y aquí el señor Hany parece más perdido que un mono tropical en la antártida, siempre incapaz de meterle a esto un poco de interés y pasión. Se nota que de montañista tiene más bien poco.

Amor y paz.