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España España · ZARAGOZA
Voto de MAMBA NEGRA:
2
Romance. Comedia Hay muchas formas de ser soltero, pero la de Alice, Robin, Lucy, Meg, Tom y David es especial. Nueva York es una ciudad llena de corazones solitarios que buscan a su media naranja. Y en cualquier lugar, entre conversaciones sugerentes y ligues de una noche, lo que estos solteros tienen en común es la necesidad de saber cómo ser solteros en un mundo donde el amor está en continua evolución. (FILMAFFINITY)
16 de mayo de 2016
10 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Les aseguro que estas últimas semanas me he sentido identificado con los jugadores de fútbol. Me refiero a los profesionales, a los que salen en la tele con Messi, Ronaldo y compañía. Como componente de la plantilla de redactores de habladecine.com, he estado cada viernes esperando la lista de convocados para ver si nuestro director me levantaba el tácito castigo al que he sido sometido, en mi opinión injustamente, por haber realizado unas declaraciones en mi última crítica que pudieron ser malinterpretadas. Ya no sé si han sido dos, tres o cuatro viernes los que han pasado sin que se contara conmigo, pero lo cierto es que el desánimo ya se había apoderado de mí. Por eso, cuando el jueves pasado, Alfonso me citó en su despacho se me aceleró el pulso. Inicialmente se reprodujo la escena de “¡Qué bello es vivir!” en la que el Sr. Potter intimidaba desde su trono al pobrecito George Bailey, pero cuando se sacó el puro de la boca y me dijo displicente “este fin de semana vas a escribir”, mi mundo se volvió del revés y sentí que mi suerte había cambiado. ¿Sería la nueva de los Coen? ¿El superhéroe de Marvel? ¿La película colombiana nominada al Oscar? “A ver qué me cuentas de “Mejor…solteras”, me dijo indicándome donde estaba la puerta.

Tengo que reconocer que en principio me sentí frustrado y espero que no me tachen de prepotente si les confieso que pensé en lo que podría sentir Sergio Ramos si Zidane lo convocara para jugar en el filial, pero hice un ejercicio de reflexión, decidí afrontarlo como un reto y me dispuse a darlo todo. Me reservé el lunes por la noche para ir a ver la película y, como durante todo el día estuve nervioso, no pude evitar tomarme un par de cervezas antes de entrar. Bueno, quizás fueran tres o cuatro. Me pasó como con los viernes que llevaba sin estar convocado y perdí la cuenta.

Entré en la sala diez minutos antes y allí estaba yo solo. Todo el cine para mí. Supongo que las sesiones del lunes por la noche no son las de máxima audiencia, pero no iba a dejar que eso me influenciara. Estaba decidido a concentrarme en el film para sacarle todo el jugo y bordar la crítica posterior.

La película empieza con una insulsa y rápida presentación de las cuatro protagonistas, una de las cuales es Dakota Johnson, conocida por protagonizar el bodrio de 2015 “50 sombras de Grey” y más aún por ser la hija de Don Johnson y Melanie Griffith. Las amigas son Rebel Wilson, oronda actriz australiana que participó en “Dando la nota” y su secuela, Leslie Mann, esposa de Judd Apatow que hemos podido ver en “17 otra vez”, “Lío embarazoso” y “Si fuera fácil”, y que aquí interpreta el papel de la hermana de Dakota, y Sarah Ramos, que nada tiene que ver con el jugador del Real Madrid antes mencionado y que para mí era una absoluta desconocida. La acción se desarrolla en Nueva York y la película empieza con Dakota Johnson diciéndole a su novio que necesita espacio, conocer a otras personas, tener nuevas experiencias, en fin, lo de siempre. Lo que pasa es que en ese momento alguien se sentó a mi derecha dejando en el medio un asiento libre para los abrigos. Inevitablemente me giré para curiosear quién había llegado tarde a una sesión nocturna y la semioscuridad de la sala me devolvió la silueta de una chica joven, alta, con pelo largo y vestido ajustado. Por un momento fantaseé con la idea de que ella fuera como una de las protagonistas de “Mejor…solteras” y se tratara de una mujer sin complejos dispuesta a hacer cualquier cosa por tener una relación. Y cuando digo cualquier cosa me refiero básicamente a beberse media docena de copas para acostarse con un tío y amanecer en su cama al día siguiente con tan pocos recuerdos como compromisos y sin ninguna explicación o justificación convincente. Me estoy despistando sin darme cuenta de que me estoy jugando la titularidad. No puedo desperdiciar la confianza del mister así que me centro en la pantalla. ¡Mira! Dakota y la gordita en la sauna manteniendo una charla que pretende ser profunda y divertida a la vez. A ver cómo lo resuelve el director… La verdad es que estar en una sauna con una par de chavalas es una de mis fantasías, si me permiten que se lo confiese. El calor unido al olor de la madera y al hecho de disfrutar de la visión de dos cuerpos semidesnudos siempre me ha resultado sumamente erótico. ¡Joder! ¡No hay forma de centrarse en la trama! Así no puedo ir a ningún lado. Me giro con disimulo para ver si mi compañera de sala muestra interés pero veo que está mandando mensajes con el móvil. Deduzco que la película también le está resultando un rollo y se me ocurre que podría invitarla al salir a tomar una copa y hablar de lo que hemos visto. Trataría de resultar ingenioso, culto y experto cinéfilo diciéndole que la película me había parecido insoportable; que pretendía ser “Sexo en Nueva York” y “Bridget Jones” pero que no se acercaba al glamour de la primera ni a la chispa de la segunda ni por asomo. Que Rebel Wilson parece una burda imitación de Melisa McCarthy a la que no le llega ni a la suela de los zapatos. Que el director, Christian Ditter, el de “Los imprevistos del amor”, no tiene personalidad y podría haber sido sustituido por un cámara del telediario. Que los guionistas Abby Kohn y Marc Silverstein (“¿Qué les pasa a los hombres?”, “Historias de San Valentin”,) son incapaces de hacer un diálogo o generar una escena medianamente atractivos, o con algo de gracia, o con algún destello por mínimo que sea. Seguramente habrán visto y disfrutado las películas del clan James Franco, Jonah Hill, Channing Tatum y habrán querido hacer una comedia gamberra como la de este maravilloso grupo pero en femenino. Pero les ha salido un engendro soporífero que me hubiera dejado con la sensación de haber tirado a la basura dos horas de mi vida de no ser por esta copa que me estoy tomando contigo.
El caso es que se encendieron las luces y al mirar a mi lado ya no había ni abrigo, ni chica, ni nada más que una sensación insoportable de vacío.
MAMBA NEGRA
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