Haz click aquí para copiar la URL
Polonia Polonia · Zürich-Varsovia
Voto de manuel:
8
Drama "No tomarás el nombre de Dios en vano": Dorota, una mujer embarazada, visita en el hospital a su esposo moribundo (Andrzej). Segundo de los diez mediometrajes realizados para la televisión por el director Krzysztof Kieslowski y el guionista Krzysztof Piesiewicz, denominados genéricamente "Decálogo". cada uno de ellos se inspira en uno de los Diez Mandamientos. (FILMAFFINITY)
14 de noviembre de 2010
21 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
El maestro polaco sigue su obra magna sobre los 10 mandamientos, esta vez será el mandamiento segundo, No tomarás el nombre de Dios en vano.
Sin duda Kieslowski demuestra ser un maestro de pies a cabeza, demuestra una complejidad sin igual y un dominio de la cámara para adentrarse en el alma humano y su complejo ser.

Dejando un poco atrás el lado católico del mandamiento, no deja atrás el lado religioso y moral del ser humano pues las cuestiones que una vez más Kieslowski plantea tendrán una base moral de lo que está bien o lo que está mal.

Kieslowski muestra a una músico que vive en la angustia sobre un futuro incierto que no sabe como resolver, la elección por abortar, dependerá si su marido morirá o no.
Kieslowski analiza una vez más un tema obsesivo de su cine, la infidelidad, las razones de porque el hombre es infiel se tratan pero no se responden, el director polaco plantea el tema y nos ayuda a la reflexión.

El maestro polaco dirige con sabiduría y sensibilidad este segundo capítulo de su Decálogo pues el silencio, la frialdad y melancolía del paisaje servirán para adentrarse en el alma de una mujer que sufre por una terrible y difícil elección en su vida, ante esta terrible angustia decide consultar al doctor que parece insensible a los problemas morales de los demás.

La película deja atrás la poesía que pudo lograr en su primer capítulo para llegar a ser más realista pero a pesar de eso la angustia de los personajes se trasmite en sus miradas y en sus silencios con escenas bien calculadas y pensadas, sin duda Kieslowski demuestra ser un maestro, el mejor director polaco de los últimos años.

Está claro que Kieslowski es el resultado de un periodo social donde el comunismo duro y un sistema que roba la sonrisa de un pueblo producen una sociedad vacía o quizás muerta por dentro, Kieslowski sabe reflejar esto en su cine como una tremenda crítica al sistema.
manuel
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow