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España España · Barcelona
Voto de manulynk:
5
Thriller. Drama Jack Mabry (Robert De Niro), un oficial de libertad condicional, estudia el caso de Gerald Creeson (Edward Norton), un pirómano que intenta desesperadamente salir de prisión. Al mismo tiempo, su mujer (Milla Jovovich) intenta manipular al oficial para conseguir la libertad de su marido. (FILMAFFINITY)
2 de febrero de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El realizador John Curran trata de afrontar el reto con un drama carcelario que en realidad se podría hablar de un triángulo cuyos vértices son por un lado un funcionario de prisiones encargado de realizar informes para la junta de libertad condicional, interpretado por Robert De Niro, cuyo último caso antes de jubilarse es evaluar a un preso, Edward Norton, el cual usará la mejor arma que tiene para condicionar la decisión del funcionario: su bella mujer, Milla Jovovich.

El principal problema del film es que, una vez queda establecido el triángulo, la previsibilidad es evidente. Por más que el realizador intente vestir su historia con algunas pinceladas diferentes. Como el hecho de retratar al personaje de Edward Norton como un preso al que no acabamos de saber si realmente tiene serios problemas psicológicos o todo forma parte del juego para influir en la decisión del funcionario que le está evaluando.

Y aún contando con la colaboración de dos buenos actores, Curran se ve en la necesidad de realizar numerosos subrayados (como el prólogo del film, o algunos insertos del preso en la cárcel) para tratar de resaltar lo que nos quiere (o no nos quiere) contar. Algunas de las metáforas del film son excesivamente evidentes. El trazo grueso es el que predomina a la hora de hablarnos de esta historia, pretendidamente íntima, y que sólo se aguanta por la presencia de un De Niro quien, pese a unos últimos títulos ciertamente olvidables, todavía tiene cosas que decir ante la pantalla, y la de un camaleónico Edward Norton como siempre dándolo todo.

Por lo demás, el film de Curran carece de profundidad en todos los sentidos. Por otra parte, se desaprovecha totalmente la parte femenina. Las respectivas mujeres de los protagonistas femeninos hubieran dado mucho más juego para convertir el teórico triángulo en un cuarteto y que en la práctica es meramente un cara a cara.

Lo único que está medianamente bien logrado es el tono sombrío del film y la atmósfera opresiva que se muestra no sólo entre las rejas de la cárcel sino también en el domicilo de De Niro, lo más interesante de largo de la película. Éste, como cualquier norteamericano medio que se precie, vive en su típica casa, cuyo orden y tranquilidad que se respira sólo es aparente. Casi se desprende más desasosiego cuando la cámara visita la casa que cuando nos muestra a un Edward Norton en plena revelación espiritual. Es una pena que luego no consiga mantener el mismo nivel en el resto de escenarios. También es una pena que Curran desproveche la oportunidad de tocar, ni que sea de refilón, las particularidades del sistema penitenciario de su país. De esta forma, el resultado es un film un tanto extraño que tiene tantos buenos momentos como pasajes totalmente olvidables y que se encomienda al buen hacer tanto de Robert De Niro como de Edward Norton y la sensualidad (a cuentagotas) de Milla Jovovich.
manulynk
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