La comparación de Megalodón con Tiburón es injusta. Inevitable también, es de suponer.
Tiburón era una obra maestra porque se tomaba en serio la historia. No sólo era que estuviera magistralmente rodada, sino que el tiburón estaba tratado como un asesino en serie de carne y hueso de cualquier thriller criminal. Era real. Por eso daba tanto miedo.
Megalodón, obviamente, no llega a ese nivel. De hecho, creo que hay que aceptar que no habrá película de tiburones mejor que Tiburón. Sin embargo, creo que es justo dar a Megalodón el segundo lugar, mano a mano con Infierno azul. La verdad, no se entienden muy bien las malas críticas que ha recibido la película. Está claro que no es una obra maestra del cine, está claro que es típica y tópica, que hay personajes que no aportan gran cosa y otros que da la sensación de que están desaprovechados (la ex-mujer de Jonas, por ejemplo). Sin embargo, esto no es Sharknado. No es serie B. Algunos parece que lo hubieran querido, pero esa no es la película que quería hacer Jon Turteltaub. Megalodón es una hábil combinación de drama y comedia que, sin ninguna necesidad de ser Shakespeare ni una obra maestra de la prosa cinematográfica, se convierte en algo mucho mejor de lo esperado. Es entretenidísima, no aburre en ningún momento, los efectos especiales funcionan pese a lo que se ha dicho de ellos y ofrece mucho tiburón XXL, que es de lo que se trataba. En particular, la secuencia en el mar a la caza del megalodón, es un festival de diversión y escenas llenas de tensión. Entre los actores, hay que destacar además el buen hacer de la bellísima Bingbing Li, una heroína más que notable, y la no menos espectacularmente bella Ruby Rose, mejorando mucho su técnica con cada filme y una especie de versión muy mejorada de lo que era Michelle Rodriguez a principios de los 2000.
Y qué decir de Jason Statham, el único de los actores recientes (The Rock es otra cosa, más familiar, más "blanco") que no sólo ha aceptado el testigo de los héroes de acción de los 80 (Stallone, Van Damme, Willis, Schwarzenegger, etc), sino que puede competir en carisma y valía con ellos. Es duro, divertido, atractivo, muy masculino, y sobre todo rezuma carisma por cada poro de ese cuerpo trabajado en el gimnasio que tiene. Sin él, la película sería otra cosa.
En definitiva, una cinta de lo más simpática, muy entretenida y mucho mejor de lo esperable y esperado. A disfrutarla.

Lo mejor: Entretiene. Muchísimo. Y da más de lo que promete. La labor de Jason Statham merece ser destacada también.
Lo peor: Acumula tópicos por doquier y desaprovecha ciertas cosas.