"- Tengo hambre.
- Tengo un huevo y una zanahoria, ¿cuál quieres?
- Los dos".

Excelente film británico, encuadrado en una de sus mejores épocas, la década de los cincuenta.

Se trata de un film de intriga pero que, minuto a minuto, va derivando en algo más profundo, un hondo drama humano desgarrador.

Llena de tensión, narrado con gran dinamismo, la cinta gusta mucho por ser un viaje de dos personas, lejanas en edad, pero cercanas en cuanto a la soledad que han vivido.

Soberbias interpretaciones de los dos protagonistas, Dirk Bogarde, como siempre impecable, y el pequeño John Whiteley, en su debut en la pantalla, excelso, maravilloso en su dolorido papel.

Muy entretenida, conmueve y emociona de veras según avanza la historia.

Totalmente recomendable, tanto en cuanto a su estremecedora historia como por sus elementos técnicos, como la depurada fotografía de Eric Cross.

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