Buena película, basada estrictamente en un hecho real y completamente documentada. Eso se explica bien al comienzo de la película, con la breve pero clara explicación de un entendido en la materia.

El film, corto en duración pues no llega a la hora y media, es intenso en emoción al plasmarse muy bien la doble personalidad de la pobre mujer enferma de personalidad múltiple.

Mediante un soberbio registro dramático de la excelente Joanne Woodward (quien ganó el Óscar a la Mejor Actriz por este papel), el espectador contempla sorprendido las vicisitudes y comportamientos de una simple ama de casa a quien su otro yo pone en solfa y juega malas pasadas, sobre todo de cara a su pasmado y desconfiado esposo, humilde como ella.

Lee J.Cobb, como el doctor que le atiende compone otro de sus virtuosos trabajos y, sobre todo gracias a un medido guión, la cinta se degusta fácilmente dejando un buen sabor de trabajo bien hecho.

Excelente fotografía en blanco y negro y sabia composición del encuadre gracias al Cinemascope de la época.

Una estimable obra, agradable de ver.

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