En lineas generales, divertida comedia erótica, que parece quiere transgredir la norma en cuanto a comportamientos erótico-sexuales de la sociedad contemporánea española, pero luego se torna algo paternalista y más bien convencional en el fondo, que no en la forma.
Desprejuiciada, es irregular en cuanto a sus historias se refiere, habiendo unas que tienen más interés que otras, pero, en conjunto, ofreciendo un entretenimiento seguro, sobre todo por la buena labor de su extenso elenco interpretativo, toda/os ella/os de primera categoría.
Se disfruta la alegría con la que se exponen diversos comportamientos que la sociedad, hipócritamente, trata de esconder y, aunque algo larga, resulta amena en todo momento.
Está bien aunque indudablemente podría haber llegado más lejos, pero habría sido otra película.

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