Continuación, por así decirlo, del film "The Woman", de 2011, esta dirigida por Lucky Mckee e interpretada por Pollyanna McIntosh, ahora co-protagonista de esta y realizadora de la película.
Es innegable que resulta interesante, sobre todo por su estupendo prólogo, plásticamente bello y con fuerza dramática. Sin embargo, poquito a poco va tomando otros derroteros, estimables per se pero que no acaban de convencer por su plasmación en la pantalla.
La cinta es entretenida, no aburriendo pero tiene varias aristas no siempre afortunadas en su exposición. Así, la hipocresía de algunos miembros de la Iglesia queda claramente expuesta así como una crítica social donde la maldad y la bondad, el egoísmo y la solidaridad pugnan a cada instante.
Sus escenas violentas están expuestas sin tapujos, son secas, directas, inclementes y están mezcladas con toques de agradecido humor como el viaje en coche y/o las dos niñas gemelas.
Es una película al menos aparentemente seria, dura, pero hay momentos en que parece no tomarse en serio a sí misa, pareciendo una chanza por su extravagacia, pero al espectador es indudable que le atrapa por lo menos para saber cómo finalizará todo. Y esto es quizás lo peor del filme, su resolución final, aparte de lo tonta que es la escena última tras los títulos de crédito finales.
Muy irregular, tiene no obstante buenos momentos, pero no se ha sabido o querido lograr un producto sobrio que le dé más valor.

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