Yo me confieso muy seguidor de la saga Bond y afirmo con rotundidad que esta no es una de las mejores películas. Pierce Brosnan empezó bastante bien, revitalizando al personaje en "Goldeneye", pero poco a poco ha ido cayendo en la mediocridad. "El mañana nunca muere" ya avisó de que el nivel argumentativo estaba bajando y esta secuela lo acaba por confirmar. Puro entretenimiento y persecuciones con malos malísimos es lo único que te puede aportar este título; si buscas algo más te estás equivocando de película. Hablando del reparto: Pierce Brosnan sigue en su línea más o menos buena, Sophie Marceau encarna a la chica mala con personalidad y salvando bien el limitado papel que le toca, pero la otra actriz feminina (Denise Richards) nos ofrece una interpretación con expresividad nula y un personaje plano (No sé quien le habrá hecho el casting). Correcta aventura de James Bond con aires de medianía. Recomendable a los fans de la saga.