Es una pena que Historia de un crimen (vaya traducción, ya sé que es difícil traducir Infamous, pero lo que sí es un crimen es que se le dé a una película sobre Truman Capote el título de un telefilme barato de domingo por la tarde) quedara como la segundona frente al film interpretado por Philip Seymour Hoffman, aunque tampoco es para echarse las manos a la cabeza. Infamous no es una mala película, ni mucho menos, pero Capote tenía mucha más enjundia y era un acercamiento más sincero y analítico a la figura del escritor norteamericano.
Lo primero que salta a la vista es que Infamous cuenta exactamente lo mismo que Capote. No es un biopic sobre Truman Capote, sino sobre el proceso de escritura de A Sangre Fría, quizá su novela más popular. Ambas, sobre todo, quieren examinar el profundo cambio que se da en la personalidad de Capote, pasando de ser una persona un tanto frívola y excéntrica a vivir de primera mano un drama humano que lo marcará de por vida. Todo eso ya lo habíamos visto en Capote, y por desgracia Infamous no varía mucho y no aporta gran cosa a lo que ya habíamos visto en la película de Bennett Miller.
Además, Infamous gasta demasiados minutos en retratar el modo de vida frívolo y disoluto de Capote, cayendo alguna vez en la pura caricatura, a pesar del gran esfuerzo interpretativo de Toby Jones. Algunas escenas desdibujan a Capote y lo pintan como un simple gay aficionado a los comentarios ingeniosos y a las fiestas de la alta sociedad; tenía mucho de eso, pero no era sólo eso. Es verdad que, como en Capote, la película gana en su segunda parte, cuando se desarrolla su relación con los presos Perry y Dick, pero hasta en eso Capote estaba un escalón por encima.
Y por último, la interpretación de Philip Seymour Hoffman, galardonada con un Oscar, es sencillamente magistral. La de Toby Jones no está nada mal, pero lo de Hoffman era apabullante.
Infamous es una buena película para quien quiera conocer a Truman Capote. No está a la altura de Capote, y tal vez se vio perjudicada por el estreno de ésta, pero es cierto que a pesar de sus muchas virtudes, le falta algo para ser genial. Tal vez menos sensacionalismo, menos cotilleo y más sinceridad, más sentimiento. Y también hay que tener en cuenta que el recurso de la entrevista con los personajes sólo funciona a ratos, muchas veces se siente innecesario e impostado. Tal vez lo mejor de Infamous sea la estremecedora interpretación de Perry Smith llevada a cabo por Daniel Craig, que sabe captar y transmitir la complejidad existencial del asesino "bueno", por así decirlo. El resto de secundarios está bien, pero se sienten intrascedentes. De todas formas, interesante película.