Fiel, y por lo tanto correcta, adaptación del clásico de Agatha Christie a cargo de Sidney Lumet, un aval de calidad. Asesinato en el Orient Express mantiene el sabor de las novelas de Agatha Christie y hace todo lo posible por mantener la estructura típica de sus novelas. Tal vez por eso, en ese trasvase novela-cine, la película pierde un poco de ritmo y atraviesa momentos de cierta languidez, aunque nunca decae el interés, sobre todo gracias a la portentosa interpretación de Albert Finney como el estrambótico aunque certero detective Poirot. Una adaptación que no desmerece a la novela, algo que ya es todo un logro, con un reparto de lujo y una dirección solvente y elegante.