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España España · Islas Canarias
Voto de javibuddha:
10
Drama En un pequeño pueblo de la Inglaterra de 1959, una joven mujer decide, en contra de la educada pero implacable oposición vecinal, abrir la primera librería que haya habido nunca en esa zona. (FILMAFFINITY)
24 de agosto de 2018
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Adaptación de la novela homónima de la escritora británica Penelope FitzGerald, galardonada en 1979 con el prestigioso premio Booker por "Offshore" que nos presenta una historia humana y simple, con varios hilos argumentales. La película está narrada de forma omnisciente, desde la perspectiva de la niña (Christine Gipping), interpretada por la jovencísima Honor Kneafsey, ya se verá en un futuro si dará que hablar o no esta actriz. Es inevitable pensar en el significado de su apellido en el argot inglés, embaucar, estafar, y si trasluce algún tipo de mensaje, sobre todo teniendo en cuenta que la historia está narrada desde su particular visión de niña, de una niña que en sus propias palabras, no disfruta de la lectura, no le gusta, pero sí de la geografía y las matemáticas, de una niña que, al final de la película, se transformará, en suma, hacia la adultez, primero de forma vindicativa, al ver cómo se le arrebata injustamente su sueño a la librera y ella misma, ya de mayor, funda una librería, llegando a sentir la misma pasión por los libros.
Otro hilo argumental o personaje interesante es el que encarna Bill Nighy (Brundish), un carácter huraño, aparentemente misógino, pero en realidad dotado de una profunda humanidad y comprensión, víctima a su vez del desengaño vital de un amor perdido. ¡Hasta qué punto contrasta la escena de la toma del té en su casa y su encuentro en plena campiña con la librera! Su deceso final, en el fondo, muestra la sinrazón de la bonhomía ante un mundo que se pierde y subyace en sombras, en vanidades.
Patricia Clarkson, que ya había trabajado con Coixet en Aprendiendo a conducir, es el personaje antipático de la película, si bien hemos de recordar que ni FitzGerald ni Coixet quisieron ser maniqueas en este sentido. Cito unas palabras de Brundish: «No valoro el bien y el mal sino el coraje como dudosa virtud de los dioses y los hombres» (En la película la frase difiere un poco, pero éste sería el sentido más literal y literario). De este mismo coraje habla también el marido de Patricia, al referirse a un verso, de autor indefinido, en el que el poeta se refiere a la rebeldía de una mujer sobre un caballo indómito. El fariseísmo del personaje de Patricia Clarkson, paradójicamente llamada Violet, Violeta, es su propio castigo, y ninguna fiesta ni acto pretendidamente filantrópico supone un verdadero lenitivo.
Finalmente, Emily Mortimer, que he de decir que es una actriz que no me gusta en exceso, pero que creo que está espléndida en este rol, en este papel, logra su sueño, una librería, lugar en el que conoció a su esposo. Es muy hermoso el símil que podemos escuchar al principio, en la voz en off de la niña, acerca del significado de los libros, como si fueran una casa, cuya techumbre encierra nuestros sueños. Su bondad parece proverbial y sólo cierta sorpresa en casa del personaje huraño y, especialmente, la ira que muestra ante la hipocresía del Coronel, del marido de Violet, tras la muerte de Brundish, desdibujan ese carácter totalmente plano, en absoluto altisonante, como si fuera un espejo, o, si me permitís la licencia, un libro en el que quedaran reflejadas las oscuridades y luces de quienes la rodean.
Charlotte Vega, la actriz madrileña, es la otra actriz que, de nuevo, forma parte del elenco actoral en una película de Coixet, aunque su personaje (Kattie) es casi un cameo.
Lógicamente, las citas y referencias literarias (Bradbury, Nabokov...), aparte de la dedicatoria de la película a la figura de John Berger, que falleciera precisamente el año de edición del film, probablemente no son tampoco nada casuales. La obra escogida de Nabokov y de Bradbury controversiaban, a pesar o desde su diferencia de género literario, en torno a la realidad más tácita, como sucede con esa mujer, la librera, que se enfrenta a un sistema farisaico; no obstante, no creo, aunque la lectura es interesante también, que el libro estuviera escrito en clave pretendidamente feminista. Más bien en clave femenina y no ignoro que la diferencia es sutil. Lo "peor", si es que cabe alguna mácula, es la música de Villalonga. El tema principal, que se reitera quizás en exceso, es tan hermoso como anodino. Quizás nada debía distraer nuestra atención de los hilos argumentales. No soy de establecer una puntuación máxima, pero se la he dado a esta película, y sin ser, especialmente, un fan del cine de Coixet.
Sigo en el spoiler
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
javibuddha
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