No recuerdo haber visto anteriormente otra película egipcia, pero esta es magnífica. A mi criterio, equiparable a El Padrino u otras similares, sobre todo teniendo en cuenta que, mientras esta última es fruto de una cinematografía con larga tradición, la industria cinematográfica egipcia es modesta.
El poder, el saber, el amor, el desamor, la soledad, las creencias, las costumbres, los hábitos y tantas cosas mas, se encuentran reflejadas en una saga de dimensiones epopéyicas. Muy buen nivel de lenguaje, solventes actuaciones, vestuario, escenografías, etc. configuran en conjunto un producto ambicioso y eficaz, que nos sumerge en la cultura, cosmovisión, situación política y social de un país para muchos hoy desconocido. Si algo debo reprocharle, es que por cuestiones argumentales los temas musicales son europeos, aún contando los egipcios mismos con música propia de excelente calidad.
Lo demás, notable. Y si bien muy extensa, siempre llevadera. Altamente recomendable.