Visceral interpretación de Eddie Redmaine (Ganará el "Golden Globe", el "Oscar" y todo lo que se le atraviese) sobre el científico Stephen Hawking. Si bien la historia se centra en su relación amorosa con su primera esposa, también el filme deja claro que la capacidad de un ser humano está en su imaginación.

Realmente emotiva esta película sobre el científico, que a más de uno en su particular lectura, dejará un mensaje sobre lo que es capaz la mente humana de hacer. Realmente este científico que hace negó la existencia de Dios, es un ser fuera de serie, en este planeta. Si todo lo es el cerebro (soy un convencido de ello), el filme acierta en diseñar un discurso sobre el tema, aunque no dejamos de sentir emociones. Y es que el ser humano es así. ¿El cerebro también?

Hay que reconocer que si bien la historia es interesante, los actores dejan hasta la piel por llevar al espectador, que a nuestro alrededor, hay seres humanos de todo tipo, en el sentido de sus particulares intereses hacia nosotros. Qué bien vale la pena dejar una huella en este planeta (no sólo los hijos) antes de irnos, aun con todos nuestros errores.

Película altamente recomendable a todos los ineptos del mundo, que ante la escasa imaginación por ser alguien importante (aunque sea para ellos mismo), viven quejándose. Ya lo dijo el científico:"No debería haber limites en el ser humano" u otra más importante: Mientras haya vida, hay esperanza".

Filme pues, con altísima dosis de felicidad en medio de las incertidumbres. ¡Se acordará de mí!

Gonzalo Restrepo Sánchez
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