Excelente film de Woody Allen, que con algún eco a su película “Rosa Púrpura del Cairo”, al comienzo el cineasta y escritor devela sus intenciones cuando escuchamos opinar de los protagonistas el “complejo de la edad de oro”, para todas aquellas personas que les cuesta enfrentarse al presente.

Con base en lo anterior, el film como una “tienda de nostalgia” con gente feliz, toma como referencia a un escritor norteamericano algo errante (Owen Wilson), quien llega con su prometida Inez (Rachel McAdams) y los padres de ésta a París.

“Tienda de nostalgia” es el libro que está trazando el escritor, y a través de los bellos diálogos el film, descubrimos junto a los asteísmos (sobre todo los de Hemingway) y de algunos otros personajes, la metáfora sobre la gran novela de las novelas, que a la larga puede ser la suya (su vida y su tienda de nostalgia). Para ello, Allen da un itinerario en su cinta a una serie de criterios y pasajes visuales de la escritura o literatura del autor que se le antoja. A la larga, todos concluimos que “me gusta escribir porque es una forma de hablar sin ser interrumpido”.