Este filme de la cineasta Ursula Meier tiene una lectura sencilla que invita a que el exilio es mirar nuestro interior sin encerrarse en uno mismo (recuerde la escena de “encerrarse en casa”). Si a veces al querer alejarnos del mundanal ruido es un poco claustrofóbico, alejarnos con la familia para que en un espacio podamos encontrarnos; parece por momentos una solución. Así que “Home, dulce hogar”. Es una historia tan irónica como profundamente inquietante, una visión que invita a reflexionar sobre qué es el hogar realmente entre el fracaso y la esperanza.

A ritmo por momentos de comedia en el que se describen las buenas intenciones y rutinas de una familia conformada por Marthe, Michel (Isabelle Huppert, Olivier Gourmet) y sus tres hijos, hasta llegar a seres obsesivos y hostiles, invita a reflexionar si los hogares hoy día, son capaces de mantener el concepto de felicidad en medio de tanta algarabía humana (me refiero a sus propios prejuicios).
Gonzalo Restrepo Sánchez (Film critic. Barranquilla. Colombia)