Saltó a la fama con “Lock & Stock” y relumbró con esta “Snatch” que fue una especie de reversión del mismo ambiente, pero en un entorno más Hollywoodiense (con Brad Pitt, Dennis Farina y Benicio del Toro como piezas nuevas en el puzle).

El ritmo, como siempre, es escalofriante, no hay lugar para el aburrimiento, es algo que se repite en todos y cada uno de los films de Ritchie, lo que hace a este especial son las situaciones que no la trama general.
Ritchie coge una historia bastante corriente (unos malentendidos en combates de boxeo ilegales) y los transforma complicándolos y llenándolos de personajes carismáticos. Tanto es así, que son los personajes los que acaban llevando sobre sus hombros el peso de la trama.

El que más fama sacó de la cinta (Jason Statham) es, curiosamente, de lo peorcito (sobretodo en inglés, donde su voz no es tan profunda como en el doblaje, a pesar de gozar de cierto acento). Y una debilidad es el personaje de Rade Serbedzija (Boris “el navaja”), seguido de cerca por el de Vinnie Jones.

Para los que se sientan identificados una de las grandes, para el resto un gran rato que pasar.