De nuevo David Fincher más Brad Pitt (Se7en) vuelve a funcionar notablemente, en un film muy al estilo de David Fincher, intriga, sorpresas con mayúsculas y un final que no puede dejar indiferente a nadie, en un film que ahonda en la mente humana, en la fragmentación de la personalidad y en la siempre complicada psique humana. La película te entretendrá y te mantendrá atento a la pantalla durante las más de dos horas que dura, pero que nunca se hace larga. El principio de la película es muy bueno, la mitad es aún mejor y el final es muy bueno, al estilo de su director, es una de esas películas que no te puedes dormir y/o despistar ni un minuto sino te perderás algo que puede ser muy importante, sobre todo cuando se acerca a su parte definitiva. Las actuaciones principales y secundarias están muy bien logradas, aunque cabe destacar el papel de Edward Norton por encima de todos los demás, una pena que Brad Pitt tenga más tirón que él y siempre se le considere mejor, pero en este film Norton lo borda, aunque hay que decir que Brad Pitt hace también un papel genial. En definitiva, inquietante film sobre la personalidad humana, muy bien narrado por su director que realiza pocas películas pero que cada una de ellas es notable y muy buenas actuaciones de los actores. No te moverás del sofá y cuando termine quedarás maravillado y con preguntas. Cuando un equipo es bueno el resultado siempre será notable o superior.