Más de alguno hemos oído el “Ya les conté cuando…“de alguno de nuestros abuelos o padres y cierto quedamos fascinados con sus historias pero con el paso del tiempo y de escucharlas una y otra vez nos harten, o llegamos a pensar que tan solo es una alucinación y dejamos de sentir esa misma emoción al volver a escucharlas, ciertas o no, deberíamos apreciar esas historias pues bien se dice nada es verdad o mentira hasta que se demuestre lo contrario. Y en lo personal esta película me encanto por los personajes tan maravillosos desde la bruja hasta el gigante que fueron mis favoritos, el cómo existe un amor fraternal que con el tiempo se refuerza más y más. Creo que las anécdotas no simplemente se cuentan por alardear o querer llamar la atención sino que detrás de ellas existe una realidad alterna pero demasiado disfrazada.