Me encantan los biópics, lo asumo y este es uno más de ellos, de esos que en gran cantidad pero no en calidad nos llegan a lo largo del año, en este caso basado en la icónica figura del ajedrez, el norteamericano BOBBY FISCHER.
Me llama poderosamente la atención el director de la cinta, EDWARD ZWICK al que no lo hacía yo en estos menesteres, el mismo que nos trajo LEYENDAS DE PASION o DIAMANTES DE SANGRE entre otras.
Con el telón de fondo de la guerra fría, nos trae la historia personal de este excéntrico e irrepetible hombre, que consiguió que un deporte minoritario, paralizara todo un país y se identificara con sus victorias, e incluso fuera retransmitida por televisión la disputa por el campeonato del mundo.
Bastante bien lograda la ambientación, una buena fotografía adereza lo que es un buen pasatiempo, sobre todo para los que sean fans de este tipo de historias de superación y ascenso a la fama, y de dicho deporte.