Jamin Winans supera con creces a cuantos tiene por delante como director novel. "Ink"; película afortunada, ya sea por su insuperable banda sonora muy bien ligada a escenas claves o por su hipnótico ritmo, es una pequeña joya digna de ser disfrutada con los mejores ojos.

El punto fuerte en la interpretación se lo lleva Chris Kelly, uno de los personajes principales en el cual recae casi todo el peso dramático del film. Le siguen de cerca los actores Jessica Duffy y Jeremy Make con papeles más modestos, pero sin duda relevantes en la compleja trama. El reparto sobrante cumple con su cometido, eso sí, siempre susceptible a mejora.

Guardo la esperanza de que el paso del tiempo siente mejor a esta maravilla del cine alternativo, y que su acogida por el público curioso no decaiga.