Media votos
5,8
Votos
27
Críticas
23
Listas
3
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de dani_el_blando:
8
7,2
47 453
Intriga
Cuando el renombrado novelista de misterio Harlan Thrombey (Christopher Plummer) es encontrado muerto en su mansión, justo después de la celebración familiar de su 85 cumpleaños, el inquisitivo y cortés detective Benoit Blanc (Daniel Craig) es misteriosamente reclutado para investigar el asunto. Se moverá entre una red de pistas falsas y mentiras interesadas para tratar de descubrir la verdad tras la muerte del escritor.
7 de diciembre de 2019
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
No, esto no es Thomas Pynchon. Es una Agatha Christie apócrifa. Por tanto, sabemos lo que debemos esperar. Básicamente, enredos, entretenimiento y artificio acompañados de cierto mensaje moral y político de fácil digestión y final cerrado y satisfactorio.
Por todo ello, soy favorable.
Cuando, en determinado momento, el detective cita en una de sus intervenciones y sin venir a cuento el Arcoiris de la gravedad de Thomas Pynchon, la película se burla simpáticamente de los espectadores que la han reconocido y han arqueado la ceja halagados. El dialogo prosigue más o menos así:
-"Es un libro. ¿Lo ha leído?".
-"No".
-"Yo tampoco"
Efectivamente: no lo ha leído ni el detective ni la enfermera, ni tampoco el espectador, que ha intentado pero no ha logrado tragarse el ladrillo de Pynchon y que no tiene más remedio que admitir que el entretenimiento a lo Agatha Christie es mucho más accesible. Una cura de humildad.
Por todo ello, soy favorable.
Cuando, en determinado momento, el detective cita en una de sus intervenciones y sin venir a cuento el Arcoiris de la gravedad de Thomas Pynchon, la película se burla simpáticamente de los espectadores que la han reconocido y han arqueado la ceja halagados. El dialogo prosigue más o menos así:
-"Es un libro. ¿Lo ha leído?".
-"No".
-"Yo tampoco"
Efectivamente: no lo ha leído ni el detective ni la enfermera, ni tampoco el espectador, que ha intentado pero no ha logrado tragarse el ladrillo de Pynchon y que no tiene más remedio que admitir que el entretenimiento a lo Agatha Christie es mucho más accesible. Una cura de humildad.