El narrador no se hace cargante, ya que incluso nos deleita con poesía; eso sí, la duración es un poco larga, pero es imposible no conmoverse ya que deberás tener cerca un kleenex por ver tanta injusticia. Buen montaje ya que no se notan las diferencias entre las imágenes. Tremendamente necesaria para saber como una democracia puede acabar igual que cualquier dictadura si los que gobiernan hacen de las suyas. Hay que destacar los planos de la novia de Darío con un fondo de piano y la del último remate que es increíblemente vergonzante.

Doctor Hackenbush.