Un terremoto en California profetizado por un extremista candidato a la Casa Blanca (Cliff Robertson) separa la ciudad de Los Ángeles del resto del continente. Las autoridades, aprovechando el elevado porcentaje de delincuencia y vandalismo, convierten el enorme islote en una prisión. Pero Utopia (A.J. Langer), la hija del nuevo Presidente de los Estados Unidos, una chica iluminada por Cuervo Jones (George Corraface) líder de la Guerrilla Sendero Luminoso ha sido confinada allí para contrariar a su padre e ignorando las intenciones que tiene Cuervo para lanzar una dura ofensiva contra el Nuevo Gobierno. El Presidente ha acordonado la zona pero no le será suficiente si no es con la ayuda de un renegado y antiguo héroe de guerra: Serpiente Plissken (Kurt Russell) que ya liberó a un Presidente de las fauces de las pandillas de Nueva York en la desolada Manhattan de 1997.

Más que una continuación del clásico “1997: Rescate en Nueva York” (1981), John Carpenter reinventó el original (es más bien un remake) que él y Nick Castle crearon a principios de los ochenta. Se aleja bastante de la série B inspirada por aquel entonces e invirtió en más medios, especialmente informáticos (la animada escena submarina en la que Plissken intenta acceder a la isla de Los Ángeles da fe de ello). Pero también como homenaje a esas viejas películas futuristas de los setenta y ochenta, el film se nutre de estrellas del género como Stacy Keach (conocido por la serie Mike Hammer), Peter Fonda (Easy Rider), Pam Grier (Foxy Brown), Bruce Campbell (Posesión Infernal) y con las colaboraciones de actores que empezaban a apuntar muy alto, como es el caso de Steve Buscemi (Reservoir Dogs) o la italiana Valeria Golino en otra de sus aventuras americanas.

Rodada con un gran sentido del humor y con aroma a viejo cómic de Ciencia-Ficción, aquí la pólvora, el láser y las escenas de acción se ejecutan con más nerviosismo que su cinta predecesora, más oscura, envejecida y cerrada en un viejo cajón polvoriento. Carpenter disfruta, y hace disfrutar al público, con sus fallas de 2013.