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China China · Qingoco
Voto de Txarly:
7
Drama Un samurái pide permiso para practicarse el Seppuku (o Harakiri), ceremonia durante la cual se quitará la vida abriéndose el estómago al tiempo que otro samurái lo decapitará. Solicita también poder contar la historia que le ha llevado a tomar tan trágica decisión. (FILMAFFINITY)
16 de julio de 2010
65 de 81 usuarios han encontrado esta crítica útil
Notable puesta en escena de corte teatral, excelente realización técnica, diálogos como vehículo principal de la acción e interpretaciones más que correctas. Estas son las armas de las que dispone Harakiri para hacerle pasar un buen rato viendo cine. La película continúa el contexto de una época que hiciera famosa Kurosawa en Los 7 samurais: espadas por arroz.

Su diferencia principal radica en el camino desmitificador que elige Kobayashi para plantearnos una realidad terrenal ampliamente idealizada por Occidente y los propios nativos del país del sol naciente. El honor en sí vale más para morir que para vivir. Harakiri funciona como un reflejo amargo del Japón industrial de la época, en constante crecimiento y modernizado por la fuerza militar de los enemigos. Los samurais comidos y pagados por su señor representarían a los nuevos burócratas y políticos, la nueva clase social que se instaló en Japón tras la guerra.

Tsugumo ejemplifica aquí la isla en el océano, el oasis en el desierto. Uno a uno derrumba con sus argumentos el nuevo tejido social en el que está inmerso, del que no puede escapar y del que, por supuesto, ya no piensa huir más. Los diálogos son fluidos y los pocos silencios atronan como desesperados gritos. Tsugumo no pretende ajusticiar, sino hacerse justicia. Una leyenda viva que Kobayashi retrata siempre luchando por su causa y no por su vida, bien mientras narra sentado, bien con la katana en la mano. Y toda esa amargura golpea en la cara a todo el que se acerca a la película, y los desfavorecidos de la tierra sienten que siempre existirá una oportunidad para terminar con dignidad las únicas peleas que jamás nos podrán arrebatar si no lo permitimos.

Como curiosidad, comentar el paralelismo de las escenas de lucha con el film katanero del amigo Tarantino. Supongo que, obviamente, hubo de verla para aplicar/robar partes de su belleza. Recomendable.
Txarly
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