Podemos hablar de la duración de la película, en mi opinión excesiva, de la conveniencia o no de adaptar esta obra teatral al cine, de las mayores posibilidades que se podrían dar a la escenificación. Podemos seguir hablando de cada uno de los "juegos" que aparecen, si son creíbles o si no lo son, si sorprenden o no al expectador, si son reiterativos o por el contrario necesarios. Entrar a debatir en la sobreactuación de Olivier o en la credibilidad del personaje de Caine.
Sin embargo, con todos los defectos que he comentado y muchos más que me habré saltado, se trata de una auténtica joya para el cine. Por favor, no intentemos rizar el rizo y no critiquémos por criticar, ójala hubiera más películas como esta. Sencillamente excelente.