Lo cierto es que cuando entré en el cine me quedé pensando en eso de que las segundas partes nunca son demasiado buenas, y más en un género tan saturado como son las típicas juergas de borrachos, universitarios, solteros... pero sí, una vez más vuelve a funcionar y muy satisfactoriamente, sin duda te hace pasar un rato muuuy agradable en el que te ries a carcajadas con algunos golpes, y en la que es inevitable destacar a Alan (Zach Galifianakis) que en ocasiones puede resultar pesado pero que sin duda es la chispa de la película.

Ahora eso sí, si no te gustó la primera no vayas a verla porque es más de lo mismo y los ingredientes están plasmados con tal similitud que a penas puedes distinguirla de la primera.
Si te gustan las comedias de este género y te apetece pasar un rato entretenido te aconsejo que la veas, porque cumple con lo que se propone, no se le puede pedir más.