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Voto de Catrilink:
1
6,2
5 956
Thriller
Thriller psicológico que gira en torno al interrogatorio, por parte de un agente del FBI, a un sospechoso de terrorismo para que confiese la ubicación de tres bombas nucleares preparadas para detonar en los E.E.U.U. (FILMAFFINITY)
19 de enero de 2011
12 de 36 usuarios han encontrado esta crítica útil
Toda película requiere la momentánea suspensión de la incredulidad para ser lógica y creíble para el espectador. Sorprendentemente esta producción americana (hecho no habitual en el cine yankee), es totalmente increíble, risible y de un mal gusto tan elevado que casi la convierte en una comedia satírica a lo que nos tienen acostumbrados ciertas producciones estadounidenses. Fui a verla con cierta esperanza de encontrar una buena película de suspenso, y lo que encontré es un esperpento el cual ni los pobres actores se lo creen. Fallida de principio a fin, adolece de calidad argumental y lógica cinematográfica. Logra que en las escenas pretendidamente impactantes y dramáticas uno se sonría por la ingenuidad y bobería del sinsentido que se nos quiere hacer tragar. Como dije, resuma mal gusto por los cuatro costados, y lo peor es que intenta ser seria y realista. Idas y venidas de los actores en la consabida carrera contra el tiempo por evitar una catástrofe. En ningún momento se explica el motivo de la locura y de las motivaciones de los personajes. Para colmo se toman con presunta seriedad el tema de la tortura, no intentando siquiera plantear un debate ético coherente o ni siquiera una toma de posición sobre el trillado problema de cuando es lícito realizarla, cuya respuesta a la altura del estado de los derechos humanos y la sociedad actual tendría que ser un ¡nunca!, al menos dentro de una lógica politicamente correcta. Pero en la película los diferentes personajes cambian de idea cada dos por tres, enloqueciendo al sufrido espectador, y dentro de la patriotería americana actual todo el film se tiñe de confusión, incoherencia, idiotez y más confusión. "Unthinkable=impensable" que se haya perpetrado tamaño despropósito cinematográfico.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Si vamos a la parte técnica, es imposible lo que plantea el film, ya que ninguna persona puede fabricar armas atómicas por sí sola, por más combustible nuclear que haya robado y trasladado por varios países, otra improbabilidad más. No se explica la ascendencia que posee sobre toda la inteligencia americana el personaje de Samuel L. Jackson, el cual roza lo increíble e indigerible. A qué viene el personaje de Michael Sheen, que pulula todo el tiempo con una cara de bobo insufrible, a no ser querer demostrar la decadencia de un ¿actor?. Hecho sin la mínima pizca de sentido es comenzar un interrogatorio amputando dedos, sin siquiera tener la curiosidad de lo que demanda el terrorista. Los psicólogos que se supone tienen que llevar a dilucidar la verdad no aparecen en ningún momento, reemplazados por una tortura tras otra, cada una más obvia y brutal que al final sólo nos causará mucha risa, ganas de salir corriendo de la sala para los más sensibles, o de matar a los productores del bodrio. Llegan a cambiar en cinco minutos de película las motivaciones a favor o en contra de torturar al terrorista, lo que desorienta y asquea. Hasta el torturado pasa de víctima a loco asesino psicópata de un momento a otro. En fin, se pueden enumerar muchas más tonteras de esta pretendidamente "seria" película de suspenso con una historia ya vista en innumerables films americanos. A años luz de Enterrado vivo (Buried, 2010), la genial película española que rompió el año pasado todos los esquemas cinematográficos. Un solo símbolo que despierta la risa en toda la platea: la pequeña cinta adhesiva colocada en el pecho del terrorista tras el corte que le realiza con el cuchillo la agente del F.B.I. (culmen de todo lo ridículo que se puede colocar en una película). Si algo salva el desastre es comprobar la pasta de buen actor de Brandon Routh, el terrorista torturado, lástima que no desplegó sus dotes actorales en un producto de mejor calidad.