29/09(12/02/12) Grata sorpresa este interesante thriller danés que te atrapa desde su ingenioso inicio, film que demuestra que lejos de los USA también hay vida en este género. Comienza con el protagonista, Martin Vinge (buen Lars Mikkelsen), hablando en off, nos cuenta su feliz existencia en Noruega, relata que su corta estatura, 1’68, le ha sido un hándicap, pero que con su gran ingenio ha ido salvando barreras, está casado con una bella mujer, Diana, que lleva una galería de arte, por temor a que se le escape le da todos los caprichos, por ello viven en una lujosa vivienda de 30 millones de euros, para mantener este tren de vida se dedica a robar obras de arte y darles el cambiazo por copias, oficialmente se dedica a cazar talentos para grandes empresas, entrevista a candidatos y luego recomienda al que cree mejor para el puesto. Con estos elementos se desarrolla un trepidante thriller, que tarda un poco en arrancar pero cuando lo hace te atrapa, lo hace con un giro inesperado para Martin que pone contra las cuerdas su idílica vida, y siendo un ratón que huye de un despiadado gato, se convierte en objetivo de un despiadado asesino, la cacería se desata y él es la presa. La cinta es un pasatiempo muy ameno, con escenas de acción buenas, y momentos de tensión muy bien hilados, esto con dosis de humor negro ingenioso, todo esto en un tono trivial de exageración, lo del vuelo del coche es tremendo. Anksel Hennie realiza una gran interpretación, con un rol lleno de matices, transmite sentimientos, produce empatía. No es que sea redonda, pero su falta de pretensiones la hace simpática de ver, no hay profundidad de personajes, no hay moralinas, solo una historia pasatiempo. Recomendable a los que gusten un thriller frenético y muy entretenido. Fuerza y honor!!!