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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
6
Drama Biografía del polifacético Howard Hughes, un hombre que con el poco dinero que heredó de su padre se trasladó a Hollywood, donde amasó un gran fortuna. Fue uno de los productores más destacados del cine americano durante las décadas de los treinta y los cuarenta. Lanzó al estrellato a actrices como Jean Harlow y llegó a ser dueño de la RKO Radio Pictures. Pero Hughes, además de productor, fue un gran industrial y comerciante que ... [+]
13 de septiembre de 2019
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150/07(09/09/19) Irregular biopic scorsesiano sobre la icónica y controvertida figura del emprendedor millonario Howard Robard Hughes, Jr., cinta que va perdiendo fuelle conforme avanza en un excesivo metraje. Dirigida por Martin Scorsese y escrita por John Logan (“Gladiator” o “Sweeney Todd”), basándose en el libro de no ficción de 1993 “Howard Hughes: La vida secreta de Charles Higham”, muestra la vida de Howard Hughes, pionero de la aviación y el cine, cubriendo la cinta el arco de su vida de 1927-1947 (de los 22 años a los 42 de Hughes), tiempo durante el cual Hughes se convirtió en un exitoso productor de cine y un magnate de la aviación, mientras que simultáneamente se volvió más inestable debido a un trastorno obsesivo compulsivo (TOC). Protagonizando de modo superlativo la obra Leonardo DiCaprio como el magnate texano, en un ejemplo según la visión del realizador de proyección de un tipo Bigger Than Life, héroe americano, individualista, excéntrico, capitalista, aventurero, emprendedor, visionario, director y productor de cine, un megalómano, un perfeccionista, un playboy, un vanidoso arrogante, un enfermo TOC (trastorno obsesivo-compulsivo), un paranoico, un Aviador (autodidacta, pues nunca estudió aeronáutica). Un drama épico que se centra en los años de gloria del personaje, deteniéndose justo cuando iba a entrar en barrena patológica, ello para centrarse en sus tres obsesiones, cine, mujeres y aviones, aun así hay numerosas tramos en los que se atisba la oscuridad interna de Howard, sus tics, manías, obsesiones, esto entrelazado al estrés y su afán de cual tiburón siempre seguir avanzando hacia sus ambiciones magnas. Poseyendo un arranque trepidante, media hora apoteósica donde la megalómana personalidad de Hughes queda patente en el rodaje de su epopeya bélico-aérea, pero a partir de aquí la cinta divaga, se dispersa, mezcla diferentes estratos de la vida del protagonista entre sus empresas aviadoras, sus correrías con mujeres guapas famosas, por supuesto el cine, y dejando patente su patología TOC, en el marco de una fastuosa recreación de la época y el lugar glamuroso del Hollywood Dorado, pero todo esto en un tono desequilibrado, discurriendo en un alargadísimo metraje que se va desinflando. Scorsese, me duele decirlo pero tras “La edad de la inocencia” (1993) se ha tirado tres lustros un tanto falto de garra, con ideas brillantes que prometían (Casino, Kun-Dun, Bringing Out the Dead, Gangs of New York), pero que a la postre no han terminado de dar en el nivel de genial MS (Taxi Driver, Raging Bull, After hours o Goodfellas), aquí quizás debió haber acortado para dar solidez narrativa, y no meter tanto elemento reiterativo (sus múltiples romances, sus continuos roces con Juan Trippe, demasiadas escenas de aviación,…), esto abarcar mucho hace que se sienta un fresco de los momentos más representativos de la vida del ínclito, set-pieces de estos convulsos años, una sensación episódica que resta poder orgánico, por suerte retomó el vuelo con “Shutter Island”. Fue nominado a once Oscar, incluyendo Mejor película, Mejor director, Mejor guión original, Mejor actor en un papel principal para DiCaprio y Mejor actor en un papel secundario para Alan Alda, ganando cinco: Mejor fotografía, Mejor edición, Mejor vestuario, mejor dirección de arte y mejor actriz en papel secundario para Cate Blanchett.

Posee un prólogo (superficial, esbozo poco punzante) en semioscuridad en que un Howard Hughes niño es bañado por su madre durante una cuarentena de gripe, queriendo inculcarnos la obsesión compulsiva de su batalla contra los gérmenes (TOC) que sufrirá puede ser inoculado por su mater, además la escena posee claros efluvios a “Ciudadano Kane”, y es que Orson Welles basó su Icónico Charles Foster Kane en una mezcla entre William R. Hearst y en Howard Hughes. Tras esto, como ya he comentado el inicio es cautivador, con esa filmación epopéyica de un film en el que Hughes vuelca su perfeccionismo reflejado en el pozo sin fondo de dinero (el film más caro hasta ese momento con 3,8 millones $) que supuso, en un rodaje de tres años (el detalle de las nubes es sugerente), y que fusionaba dos de sus aficiones el Cine y la Aviación (formidable el tramo en que Hughes se encuentra en medio de decenas de aviones recreando una batalla de la Gran Guerra en el cielo). Tras el estreno la cinta un viraje y vemos el lado playboy de Howard en Hollywood con el romance que tuvo con Katherine Hepburn, el ritmo baja un poco, pero se mantiene el buen pulso narrativo, con esa compenetración entre ambos, donde incluso hay un tramo en que ella asimila a ambos como celebritis que son carnaza para los medios de comunicación, pero cuando este affaire, la cinta sufre un bajón, se queda un tanto huérfana en el resto de la mitad del metraje, sufriendo vaivenes, con algún segmento atractivo (como esos dos aterrizajes “fuera de pista”, el segundo un tremendo accidente en Beverly Hills de Howard, o cuando se encierra desnudo en una sala de proyecciones iluminada solo por el haz de un proyector de cine, sufriendo TOC), con elementos bastante distorsionadores que despistan por estar puestos parece a machetazos, faltando información para entender lo que pasa, me refiero por ejemplo a su romance con Ava Gardner o al otro que se ve con Faith Domergue, subdesarrollados, y totalmente eliminables. Y sin embargo apenas toca la producción de la gran obra gansteril “Scarface” (1932), y pasa en modo comedia sobre otro popular film como “The Outlaw” con la voluptuosa Jane Russell.

Es un relato que peca de asepsia, de profundidad, le falta drama, todo se siente bien contado, bellamente narrado, visualmente espectacular, pero adolece de emocionalidad, le faltan aristas de sus ideas políticas, de su arrogancia con las mujeres, Mattin se atiene a ese magnate visionario y emprendedor, que gente a un más poderosa intentaba sabotear sus ansias de expandirse… (sigo en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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