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Voto de TOM REGAN:
4
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5,1
49 724
Ciencia ficción. Fantástico. Aventuras. Acción
Año 2029. En una misión rutinaria, el astronauta Leo Davidson (Mark Wahlberg) pierde el control de su nave y aterriza en un extraño planeta, que está gobernado por una raza de simios cuya inteligencia es similar a la de los seres humanos, a los que, sin embargo, tratan como si fueran animales. Con la ayuda de una chimpancé (Helena Bonham-Carter) y de un pequeño grupo de rebeldes, Leo encabeza una rebelión contra el poderoso ejército ... [+]
28 de junio de 2021
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
247/48(28/08/21) Decepcionante revisión de la homónima novela (de 1963) de Pierre Buelle y film de Franklin J. Schaffner (1968), que hace que la película protagonizada por Charlton Heston sea aún mejor al compararla con este desatino, y que te lleva al mantra de si hacía falta el volver a hacer la historia, la respuesta es clara y suena a grito tras verla, NO!!! Tim Burton que venía de regalarnos la preciosa “Sleepy Hollow” (1999), patina aquí de modo aparatoso, hasta él mismo fue consciente de la bazofia de historia con que nos ‘obsequió’, pues cuando le preguntaron si dirigiría una secuela dijo ‘Prefiero saltar por una ventana’. Un relato que al ser tan popular los guionistas William Broyles Jr. (“Naufrago”), Lawrence Konner (“La sonrisa de la Mona Lisa”), y Mark Rosenthal (“La joya del Nilo”) decidieron alterar varios elementos para darle un barniz nuevo, y parece que los astros se alinearon para conseguir la ‘hazaña’ que cada cambió fuera peor que el anterior, todo un akelarre de despropósitos a cual más idiotesco, siendo ya el culmen su final, que al querer emparentarse con el de uno de los más míticos con ese Charlton Heston en la playa frente a... (no spoilearé), y lo que nos ofrecen es una falta absurda de respeto al espectador.
Un engendro que va increscendo en sus errores, desde un protagonista que resulta el anti-carisma hecho humano (Wahlberg dando un discurso motivador a un grupo de humanos en el tramo final es una lección de lo que es ser un mal actor), que parece ni sentir ni padecer, unos diálogos tontorrones (siendo benévolo), unos decorados pobres que resultan más sangrante cuando son creados por el maestro Rick Heinrichs (“Sleepy Hollow” o “Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto”), donde la ciudad de los simios de la que esperaba, estando en la dirección Burton algo con efervescencia a “Metrópolis”, pero me hayo ante algo velado, pasando de puntillas por su estructuras escondidas den las sobras y la noche, penoso. La batalla climática se ve del baratillo y un tanto ridícula con los simios acercándose a cuatro patas. Pero si hasta el maestro Danny Elfman compone una partitura musical olvidable, que parece realizada en punto muerto. Parece el presupuesto se lo han gastado en lo único portable de la puesta en escena, el maquillaje del hepto-oscarizado Rick Baker (“An American Werewolf in London”, o “Ed Wood”) de los simios (sensacional en su realismo), dotando de una expresividad espléndida a los rostros que los llevan, creando un fascinante realismo en cada arruga; Así como en el imaginativo vestuario de los micos creado por la cuatri-oscarizada (“Alicia en el país de las maravillas” o “Chicago”) Collen Atwood, con esas singulares armaduras y cascos en cónico. Mención aparte merece el salto estrambótico de los simios cual signo de furia explotando, parecen Hulk, sobre todo Tim Roth como Thade, parece tener en su patas ‘flubber’, un efecto es temporáneo que te saca de la alegoría que se supone, para caer en lo caricaturesco.
Lo que en la cinta original era un inciso debate filosófico sobre la naturaleza humana y hacia donde nos dirigíamos, con un juicio de por medio con argumentos por unos y otros, aquí deriva en una huida constante hacia adelante, donde no hay ni pies ni cabeza en su desarrollo. Todo esto se da con un par de brochazos low cost, para ir a lo único que aparece importar, la acción pero es que encima esta es de una frugalidad serie b, y es que Tim Burton nunca ha sido amante, ni especialista en este campo, solo hay que ver su bilogía de Batman. Una película a la que le falta intensidad, conexión emocional, un clímax atractivo, un epílogo que no nos tome por idiotas. Tiene unos personajes cartón piedra que van de lo histriónico gran guiñol (con esos extemporáneos saltos circenses) como Tim Roth, a lo ridículo como Estella Warren como mujer florero (parece salida de una pasarela de bikinis), pasando por lo insípido del protagonista Mark Wahlberg (compararlo con gesto sería el duelo de una hormiga y un elefante), pasando por lo grimante de un papel risible de Helena Bonham Carter, hay más (Paul Giamati como tontorrón alivio cómico; la titánica Michael Clarke Duncan es Attar, el guerrero gorila. David Warner como Sandar;...), pero seré bueno, con el desaprovechamiento vergonzante de un actor como Kris Kristofferson que parece pasar por allí (puaj!).
Trata temas universales pero de un modo liviano, como es el racismo/esclavitud, expuesto en como la historia pone en el espejo a los humanos frente a los simios y cómo se comportan con los animales, como los hacemos servirnos, esto también se puede ver como una metáfora del racismo, de cómo los blancos tratan a las demás razas, donde incluso hay una frase que hizo famosa Rodney King que se dice, "No podemos llevarnos bien todos?". Pero esto que en la primigenia era abordado con inteligencia en sus elementos, como era que los humanos de este Paneta de los Simios carecían de capacidad de hablar/comunicarse, con lo que había un escalón evolutivo en que se podría ver la proyección contextual, pero es que en esta película de Burton esto queda torpedeado porque los humanos si hablan y se comunican entre ellos, no tienen deficiencia mental de la del 68, por lo que no se entiende la sumisión a unos simios que encima no tiene armas de fuego para dominar a los humanos (como si las tenían los simios en la de Shaffner). Un atropello a la razón que nos e unan para acabar con ellos, o para no ser vejados por estos. Aparte queda que tanto humanos como simios hablen en perfecto inglés (Este sin sentido también estaba en la primera. Aunque en la protagonizada por Heston, los simios tenían su propia escritura, y aquí por supuesto escriben en lengua shakesperiana).
Un engendro que va increscendo en sus errores, desde un protagonista que resulta el anti-carisma hecho humano (Wahlberg dando un discurso motivador a un grupo de humanos en el tramo final es una lección de lo que es ser un mal actor), que parece ni sentir ni padecer, unos diálogos tontorrones (siendo benévolo), unos decorados pobres que resultan más sangrante cuando son creados por el maestro Rick Heinrichs (“Sleepy Hollow” o “Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto”), donde la ciudad de los simios de la que esperaba, estando en la dirección Burton algo con efervescencia a “Metrópolis”, pero me hayo ante algo velado, pasando de puntillas por su estructuras escondidas den las sobras y la noche, penoso. La batalla climática se ve del baratillo y un tanto ridícula con los simios acercándose a cuatro patas. Pero si hasta el maestro Danny Elfman compone una partitura musical olvidable, que parece realizada en punto muerto. Parece el presupuesto se lo han gastado en lo único portable de la puesta en escena, el maquillaje del hepto-oscarizado Rick Baker (“An American Werewolf in London”, o “Ed Wood”) de los simios (sensacional en su realismo), dotando de una expresividad espléndida a los rostros que los llevan, creando un fascinante realismo en cada arruga; Así como en el imaginativo vestuario de los micos creado por la cuatri-oscarizada (“Alicia en el país de las maravillas” o “Chicago”) Collen Atwood, con esas singulares armaduras y cascos en cónico. Mención aparte merece el salto estrambótico de los simios cual signo de furia explotando, parecen Hulk, sobre todo Tim Roth como Thade, parece tener en su patas ‘flubber’, un efecto es temporáneo que te saca de la alegoría que se supone, para caer en lo caricaturesco.
Lo que en la cinta original era un inciso debate filosófico sobre la naturaleza humana y hacia donde nos dirigíamos, con un juicio de por medio con argumentos por unos y otros, aquí deriva en una huida constante hacia adelante, donde no hay ni pies ni cabeza en su desarrollo. Todo esto se da con un par de brochazos low cost, para ir a lo único que aparece importar, la acción pero es que encima esta es de una frugalidad serie b, y es que Tim Burton nunca ha sido amante, ni especialista en este campo, solo hay que ver su bilogía de Batman. Una película a la que le falta intensidad, conexión emocional, un clímax atractivo, un epílogo que no nos tome por idiotas. Tiene unos personajes cartón piedra que van de lo histriónico gran guiñol (con esos extemporáneos saltos circenses) como Tim Roth, a lo ridículo como Estella Warren como mujer florero (parece salida de una pasarela de bikinis), pasando por lo insípido del protagonista Mark Wahlberg (compararlo con gesto sería el duelo de una hormiga y un elefante), pasando por lo grimante de un papel risible de Helena Bonham Carter, hay más (Paul Giamati como tontorrón alivio cómico; la titánica Michael Clarke Duncan es Attar, el guerrero gorila. David Warner como Sandar;...), pero seré bueno, con el desaprovechamiento vergonzante de un actor como Kris Kristofferson que parece pasar por allí (puaj!).
Trata temas universales pero de un modo liviano, como es el racismo/esclavitud, expuesto en como la historia pone en el espejo a los humanos frente a los simios y cómo se comportan con los animales, como los hacemos servirnos, esto también se puede ver como una metáfora del racismo, de cómo los blancos tratan a las demás razas, donde incluso hay una frase que hizo famosa Rodney King que se dice, "No podemos llevarnos bien todos?". Pero esto que en la primigenia era abordado con inteligencia en sus elementos, como era que los humanos de este Paneta de los Simios carecían de capacidad de hablar/comunicarse, con lo que había un escalón evolutivo en que se podría ver la proyección contextual, pero es que en esta película de Burton esto queda torpedeado porque los humanos si hablan y se comunican entre ellos, no tienen deficiencia mental de la del 68, por lo que no se entiende la sumisión a unos simios que encima no tiene armas de fuego para dominar a los humanos (como si las tenían los simios en la de Shaffner). Un atropello a la razón que nos e unan para acabar con ellos, o para no ser vejados por estos. Aparte queda que tanto humanos como simios hablen en perfecto inglés (Este sin sentido también estaba en la primera. Aunque en la protagonizada por Heston, los simios tenían su propia escritura, y aquí por supuesto escriben en lengua shakesperiana).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
También se hace un ataque a la religión/catolicismo, como en la original, esto se da en una cena, donde se dice como dogma que los humanos no tiene alma, donde los simios bendicen la mesa antes de comer de modo similar a los cristianos, donde incluso se dice que su deidad (el simio Semos) vendrá por segunda vez del Cielo para salvar su mundo.
Destacaría la aparición no acreditada de Charlton Heston en un claro guiño a la original, tras un gran maquillaje hace de simio anciano (el actor tenía 78 años entonces), hace de padre moribundo de Thade, rebelando un gran secreto, siendo divertido como arremete sutilmente contra las armas, alguien que en la vida real era el símbolo de la ANR, símbolo de las armas en USA. Además repite su línea final original: "Malditos sean todos, iros al infierno!".
Los actores que encarnan a los simios se mueven como estos animales, truco que aprendieron en la "escuela de los simios" bajo la tutela de un ex gimnasta-contorsionista del Cirque du Soleil (Terry Notary) que ha estudiado simios reales en movimiento.
La película se filmó en particular el área del Lago Powell, los Trona Pinnacles en el alto desierto de California, y en Hawái en llanuras de lava, también en interiores de los Sony Pictures Studios en Culver City-California.
Spoiler:
Si tomamos pulpo como animal de compañía respecto a la evolución de los simios en este planeta, de donde salen los caballos? De donde salen los orangutanes si toda la evolución parte de los chimpancés?
Como llega de la nada el chimpancé al final al medio de la batalla?
De donde ha partido el chimpancé?
Como es posible que Leo se monte en ese espermatozoide-cápsula, consiga salir al espacio exterior de ese planeta, lo veamos cruzar Saturno y a toda velocidad (más bien a la de la luz en este artefacto monopasajeros) y como si nada entre en la Tierra? Menuda tomadura de pelo!
Pero ahí no acaba el insulto a la inteligencia, es que por esos caprichos del azar llega no a cualquier sitio de nuestro planeta, sí no que se estrella en la escalinata del Memorial a Lincoln en el centro de Washington D.C., Leo baja y se encuentra que en el monumento del presidente asesinado en 1865, aparece con el rostro de un simio, Thade4, con una inscripción tras el referente a que fue el salvador de los micos. Llegan a la escalinata numerosos curiosos y muchos coches de policía, pero todos simios ataviados de modo moderno. Viniendo a decirnos que el Thade que dejó Leo escondido bajo un ordenador se repuso y lideró a los suyos contra los humanos. Entonces el sin sentido se atomiza, osea que estábamos todo el rato en la Tierra (como en la del 68), pero entonces para que nos cuelan lo de la evolución simiesca a partir de los monos de la nave estrellada?
Y si estamos en la Tierra, porque los simios evolucionan de modo calcado a los humanos, con mismas edificaciones, monumentos, vestimentas, etc? Grotesco.
El guión original de Terry Hayes, titulado “El regreso de los simios”, habría sido protagonizado por Arnold Schwarzenegger, bajo la dirección de Phillip Noyce. Oliver Stone, Don Murphy y Jane Hamsher estaban listos para producir. Se produjeron diferencias creativas entre Hayes y el financiero / distribuidor 20th Century Fox. Chris Columbus, Sam Hamm y James Cameron, Peter Jackson y los hermanos Hughes se involucraron más tarde; Uno de los finales considerados fue el aterrizaje forzoso de Leo Davidson en el Yankee Stadium, presenciando simios jugando béisbol.
El crédito del guión solo es posible creerlo si lo ha escrito un equipo de simios. Fuerza y honor!!!
Destacaría la aparición no acreditada de Charlton Heston en un claro guiño a la original, tras un gran maquillaje hace de simio anciano (el actor tenía 78 años entonces), hace de padre moribundo de Thade, rebelando un gran secreto, siendo divertido como arremete sutilmente contra las armas, alguien que en la vida real era el símbolo de la ANR, símbolo de las armas en USA. Además repite su línea final original: "Malditos sean todos, iros al infierno!".
Los actores que encarnan a los simios se mueven como estos animales, truco que aprendieron en la "escuela de los simios" bajo la tutela de un ex gimnasta-contorsionista del Cirque du Soleil (Terry Notary) que ha estudiado simios reales en movimiento.
La película se filmó en particular el área del Lago Powell, los Trona Pinnacles en el alto desierto de California, y en Hawái en llanuras de lava, también en interiores de los Sony Pictures Studios en Culver City-California.
Spoiler:
Si tomamos pulpo como animal de compañía respecto a la evolución de los simios en este planeta, de donde salen los caballos? De donde salen los orangutanes si toda la evolución parte de los chimpancés?
Como llega de la nada el chimpancé al final al medio de la batalla?
De donde ha partido el chimpancé?
Como es posible que Leo se monte en ese espermatozoide-cápsula, consiga salir al espacio exterior de ese planeta, lo veamos cruzar Saturno y a toda velocidad (más bien a la de la luz en este artefacto monopasajeros) y como si nada entre en la Tierra? Menuda tomadura de pelo!
Pero ahí no acaba el insulto a la inteligencia, es que por esos caprichos del azar llega no a cualquier sitio de nuestro planeta, sí no que se estrella en la escalinata del Memorial a Lincoln en el centro de Washington D.C., Leo baja y se encuentra que en el monumento del presidente asesinado en 1865, aparece con el rostro de un simio, Thade4, con una inscripción tras el referente a que fue el salvador de los micos. Llegan a la escalinata numerosos curiosos y muchos coches de policía, pero todos simios ataviados de modo moderno. Viniendo a decirnos que el Thade que dejó Leo escondido bajo un ordenador se repuso y lideró a los suyos contra los humanos. Entonces el sin sentido se atomiza, osea que estábamos todo el rato en la Tierra (como en la del 68), pero entonces para que nos cuelan lo de la evolución simiesca a partir de los monos de la nave estrellada?
Y si estamos en la Tierra, porque los simios evolucionan de modo calcado a los humanos, con mismas edificaciones, monumentos, vestimentas, etc? Grotesco.
El guión original de Terry Hayes, titulado “El regreso de los simios”, habría sido protagonizado por Arnold Schwarzenegger, bajo la dirección de Phillip Noyce. Oliver Stone, Don Murphy y Jane Hamsher estaban listos para producir. Se produjeron diferencias creativas entre Hayes y el financiero / distribuidor 20th Century Fox. Chris Columbus, Sam Hamm y James Cameron, Peter Jackson y los hermanos Hughes se involucraron más tarde; Uno de los finales considerados fue el aterrizaje forzoso de Leo Davidson en el Yankee Stadium, presenciando simios jugando béisbol.
El crédito del guión solo es posible creerlo si lo ha escrito un equipo de simios. Fuerza y honor!!!