090/14(12/03/10) Gran punto de partida en su idea de un mundo dominado por vampiros, donde los humanos en minoría son las presas para obtener su sangre, pero no saben desarrollarla y se pierden en mar de tópicos, con una traca final en forma de escena sangrienta que resulta patética. Posee una muy buena puesta en escena, donde la fotografía de Ben Nott crea un mundo lúgubre que nos transmite un ambiente opresivo. Por lo demás decir que su buen plantel actoral, Ethan Hawke, Willem Dafoe o Sam Neill cumplen el trámite sin más, nada destacable. Sus escenas de acción resultan anodinas y repletas de clichés, botón de muestra es una persecución campo a través donde un coche es seguido por unos cuantos vehículos militares, más manida que el escote de Pamela Anderson. Por lo menos se agradece que se vea sangre en una película de chupasangres, que no sea como las cursis y asépticas de la saga de quinceañeros ‘Crepúsculo’. Recomendable a los que gusten de cintas de vampiros. Fuerza y honor!!!