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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
9
Bélico. Drama Un grupo de reclutas se prepara en Parris Island, centro de entrenamiento de la marina norteamericana. Están bajo las órdenes del sargento Hartman, duro e implacable, cuya única misión en la vida es endurecer el cuerpo y el alma de los novatos, con el objetivo de que en el futuro puedan defenderse del enemigo. Pero no todos los jóvenes están preparados para soportar sus métodos. (FILMAFFINITY)
12 de diciembre de 2013
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
175/08(23/10/13) Stanley Kubrick en su penúltima Obra decidió afrontar un drama bélico con el que afronta uno de sus temas preferidos, la deshumanización que provocan las guerras, siendo el máximo exponente los ejércitos. Radiografía una compañía de marines durante la Guerra del Vietnam, lo hace partiendo el relato en dos partes bien diferenciadas, pero aún así complementarias y necesitadas una de la otra en una simbiosis perfecta, ello sobre la perdida de la inocencia y del alma.

El primer escenario es la isla de Parris en Carolina del Sur, sigue en escalofriante charla que el sargento instructor Hartman (impresionante Lee Ermey) les da a la compañía de los recién rapados, la 3092, entre los novatos destaca James T. Davis ‘Bufón’ (excelente Mathew Modine), un ingenioso y rebelde muchacho, y Leonard Lawrence ‘Patoso’ (gran Vincent D’Onofrio), un tipo orondo y torpón que hace honor a su mote. Durante este tramo el despótico sargento irá anulando poco a poco el alma de los reclutas, por medio de torturas psicológicas, ello en pos de crear maquinas de matar amorales, este segmento termina en una escena impactante. La segunda parte tiene lugar en Vietnam durante la ofensiva del Tet de enero a marzo de 1968. ‘Bufón’ es un soldado reportero de guerra que trabaja en la zona para una revista militar, tiene como fotógrafo a ‘Rompetechos’ (buen Kevyn M. Howard), por la rebeldía mostrada el teniente Lockhart (buen John Terry) los envía al frente, allí se cruzaran con soldados que se toman la guerra como un juego de matar, como ‘Pedazo de Animal’ (buen Daniel Baldwin), ‘Cowboy’ Evans (buen A. Howard) o ‘Ebano’ (buen Harewood).

SK adapta con libertad junto a Michael Herr y Gustav Hasford, la novela autobiográfica de este último ‘The Short Times’ (1979), que se alistó a los 20 años en los marines y estuvo en la contienda vietnamita como periodista, siendo su alter ego ‘Bufón’, sembrando de frases y diálogos punzantes el metraje, en el contexto de una aguda sátira que arremete contra el sinsentido de las guerras. Algunas frases: <-Los muertos solo saben una cosa: es mejor estar vivo>, < - la vida es una mierda, pero estoy vivo>, <Por lo menos ha muerto por una buena causa. - ¿Que causa es esa? - La libertad. - Aclárate las neuronas pardillo. Crees que luchamos por la libertad? Esto es una matanza. Y si me van a reventar las pelotas por una palabra, mi palabra es Putada!!!>, <-El mundo es una puta mierda, este lugar es el infierno, apesta, no sé ni lo que hago aquí, y sin embargo me alegro de estar vivo>, <-La Infantería de Marina no quiere los robots. La Infantería de Marina quiere asesinos. La Infantería de Marina quiere construir hombres indestructibles, hombres sin miedo>, y más.

La cinta ya promete desde sus primeros minutos con una presentación de historia seca, adusta, intensa, con un titán que se apodera de la pantalla, el sargento Hartman, edificando una narración cruda, donde los reclutas son humillados y sometidos por la disciplina hasta convertirlos en robots obedientes y sin capacidad de razonar, solo se deben a la obediencia ciega. Comienzan por igualarles el cráneo en modo rapado de pelo y sigue con la extirpación del nombre sustituido por motes denigrantes, y se continua por achicarlos con el poder omnímodo del superior que les quiere hacer ver que su rifle debe ser su amante, que solo lo tienen a él y sus ‘cojones’, en claro mensaje machista. SK no pretende crear lazos de los personajes con el espectador, quiere sintamos estamos mirando por una rejilla la realidad desgarradora. Y llegan al Vietnam y la deshumanización de los reclutas es efectiva se han convertido en seres sin sentimientos, se nos expone la sinrazón de las Guerras, se nos exhiben los soldados como autómatas que disfrutan matando sin saber realmente porque, no tienen más ideal que disparar y sobrevivir. Se ha acusado al film de ser dos películas en una, como si una parte fuera independiente de la otra, cuando es todo los contrario, SK nos expone la travesía hacia la anulación de cualquier ética moral, el lavado de cerebro, nos enseña el adoctrinamiento y después sus consecuencias.

La figura que quedará por siempre en el subconsciente es la del sargento Hartman, un Lee Ermey en su primera actuación en cine, había sido precisamente instructor militar, realiza una labor entusiasta que acojona, con un descomunal primer soliloquio en que espeta mil y un improperios, lenguaje soez, degradante, al parecer eran espontáneos, fruto de la improvisación, demostrando ser un coloso aterrador, con frases entonadas de forma acongojante, algunas: <A Dios se le pone dura con los marines>, <No me gusta lo de Lawrence, sólo los maricones y los marineros se llaman Lawrence. Desde hoy serás el Recluta Patoso>, <Muy bien recluta patoso, no vayas a romperte los huevos subiendo al obstáculo>, <Voy a motivarte patoso! Aunque sea más difícil que encogérsela a los negros del Congo>, <Tu debes de ser de esos tipos desagradecidos, que cuando están dando por el culo no tienen ni el detalle de hacerle una paja al otro. No te perderé de vista>, <Mejor será que no me encabrones, porque si no te abro la cabeza y te follo hasta el hígado>, <No sabía que una mierda podía ser tan alta. Quieres meterme unos centímetros de clavo>, <En Texas solo hay vacas y maricones, recluta Cowboy, y tú no te pareces mucho a una vaca. Así que ya sabemos lo que eres. Te gusta mamar pollas?>, <Recluta Patoso, te doy 3 puñeteros segundos para que borres esa estúpida sonrisa de tu cara, si no quieres que te saque los ojos y empiece a correrme en tu mollera>, y más. Un carácter atronante que con su sargento creó un Icono del cine. Este no quiso confraternizar con los actores durante el rodaje para infundir más terror, tanto fue así que los actores nunca le han dirigido la palabra por la sensación denigrante a la que les sometió. El papel le fue ofrecido a Clint Eastwood, declinó por su extrema antipatía.(Continua en spoiler por falta de espacio)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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