41/12(12/02/23) Pero que despropósito es este? Como se puede hacer una película en Venecia y conseguir que parezca fea? Como se puede hacer un homenaje al giallo italiano (ya de por sí un sub género poco apreciable) tan chusco? Como se pueden crear unos protagonistas tan penosos? Ha hecho un casting especial para escoger a los peores interceptores del cine? Pues los resultados aparentan esto con el añadido del nepotismo con la inclusión del hermano de la productora-pareja de la Iglesia); Como se puede partir de una idea atractiva como es la turismofobia (lo que daba para una reflexión sobre esto) y evolucionar a algo tan desastroso? Que fue del Alex de la Iglesia “Acción Mutante”, “El Día de la bestia” o “La Comunidad”? Se lo ha comido el que dice serlo? Que fue del gran guionista (no aquí) Jorge Guerricaechevarría (“El robo más grande jamás contado” o “Celda 211”) Se lo ha comido de la Iglesia? Como se puede hacer una película de terror en que no haya terror, ni suspense, ni misterio? Solo destellos de ridículo gore; Como se puede hacer una trama tan bazofia? Que tiene más agujeros que el coche de Sony Corleone; Como lanza el argumento anzuelos que no llevan a sitio alguno (la bebida ancestral, la sociedad secreta, con un viejo gritando ‘vendetta’)?

Las marcas de lo que fue un prometedor director, están en el escenario popular (Las Torres Kio; La Puerta del Sol; La Cruz del Valle de los Caídos; etc); los enmascarados que esconden a un ser retorcido (los payasos de “Balada triste de …” e incluso al Darth Vader de “La Comunidad”), aquí el asesino arlequinado; el gusto por los lugares subterráneos (“Las Brujas de Zugarramundi” o “El Bar”); la ridiculización de los medios de comunicación y de la nueva sociedad de las redes sociales (“Acción Mutante” o “La chispa de la vida”); pero todo está hecho sin gana, de modo cutre, no hay empatía por los protagonistas turistas, casi (sin el casi) deseamos que los maten haber si así mejora algo la peli; Vemos llegar a este grupo de españoles jóvenes a la ciudad de los canales, y comienzan a producirse diálogos entre inverosímiles y estúpidos, hay manifestaciones de turismofobia de modo salvaje, un taxista de los canales venecianos con lancha se apega a ellos no se sabe porque (imperativo del guion); Hay un asesinato ante cientos de turistas que estos se toman como una performance callejera, sintiéndome insultado en mi inteligencia, no digamos cuando esta situación se repite más adelante y la gente en vez de cerciorarse del degüello aplaude entusiasta (puaj!); Hay un bufón que no se sabe porque se fija en este grupo de hispanos y la toma con ellos; Resulta que estamos en pleno tiempo de carnaval, con toda la farra y gentío que se le supone a Venecia, pero sin embargo hay escenas en que los personajes corren por la ciudad y no hay personas, ridículo; Como lo es que haya una decapitación en una barca de pasajeros y nadie se dé cuenta, pero es que la persona que lo ve ni grita, ni alerta a los pasajeros, lo que hace es huir corriendo por la ciudad, no grita siendo perseguida por un asesino, no pide ayuda, llama a su amiga y le da la localización, en vez de buscar a la policía (puaj!); Aparece un detective de la policía que lleva una investigación que ni Mortadelo y Filemón. Pero si hace que vayan a ver a un cadáver decapitado cuando lo normal es que sea en la morgue y no en el lugar que lo encuentran; Como esperpéntico es ver a los geos italianos asaltar una casona en una isla, pertrechados hasta los dientes y sin embargo ver a lo que queda del grupo de turistas hispanos ir en cabecera (puaj!); Aparece de la nada un novio de una del grupo de protas que es entre absurdo y hostiable, además llega y paseando por Venecia da con su novia gritando, en una ciudad desierta de noche en plenos Carnavales, nos toman por idiotas? Una cosa es suspender la credibilidad y otra es tener que comulgar con la estulticia; Todo para desembocar en una rush final astracanada.