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Voto de TOM REGAN:
8
7,0
99 099
Animación. Aventuras. Comedia. Acción
Bob Parr era uno de los más grandes superhéroes del mundo (también se le conocía como "Mr. Increíble"), salvaba vidas y luchaba contra villanos a diario. Han pasado 15 años, y Bob y su mujer (una famosa ex-superheroína por derecho propio) han adoptado una identidad civil y se han retirado a la periferia para llevar una vida normal con sus tres hijos. Bob se dedica a comprobar los plazos de las reclamaciones de seguros y lucha contra el ... [+]
27 de enero de 2019
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
180/20(30/12/18) Una vez más Pixar dio en la diana con esta comedia de acción familiar en formato animación por ordenador, escrita y dirigida por Brad Bird, primer realizador externo de Pixar, desarrolló la película como una extensión de los cómics y películas de espías de la década de 1960 de su niñez y su vida familiar personal, llevó su idea a Pixar después de la decepción de la taquilla de su primer largometraje, “The Iron Giant” (1999), y trasladó a gran parte de su personal para desarrollar “The Incredibles”. El equipo de animación se encargó de animar a un elenco completamente humano por primera vez en la casa del flexo juguetón, que requería crear una nueva tecnología para animar la anatomía humana detallada, la ropa y la piel y el cabello realistas. Sigue a los Parrs, familia de superhéroes esconden sus súper-poderes de acuerdo con un mandato del gobierno e intentan vivir una vida tranquila en un barrio suburbano. Bajo su fachada de parodia-homenaje de los universos de súper-héroes comicqueros (mayormente la Marvel), desde Los 4 Fantásticos (los Parr tienen réplicas de los “Dones” de estos, elasticidad-Elastigirl, invisibilidad-Violeta, y súper-fuerza Mr. Increíble) e Superman, de Flash (el adolescente Dash tiene este Don), el Hombre Invisible (en este caso la Chica Invisible), a los X-Men (ejemplo Frozone, similar al Hombre de Hielo de los susodichos), también se ven rasgos de “Powers”, de “Watchmen” o de “The Avengers”, ello mezclado con genuinos toques al cine de James Bond, claro ejemplo es la isla tropical que en acontece gran parte de la trama, tuneada por un villano megalómano donde tiene su base desde donde pretende poner en jaque al mundo, o incluso Edna es un claro emulo de Mr. Q, también se atisban paralelismos con el comedia de espías “Mentiras arriesgadas” (1994), esto en como un miembro de un matrimonio mantiene en secreto su condición de agente especial. Todo este escaparate vistoso que hará las delicias de mitómanos y de los más peques, se combina con temas más profundos y maduros que dan una dimensión mayor a la cinta me refiero a como aborda la crisis de la mediana edad, la conciliación familiar con el trabajo, el valor de la unidad familiar, sobre las complicaciones de crecer, sobre la meritocracia en contra de ese virus tan extendido de que todos debemos ser iguales… en mediocridad, sobre el trabajo en equipo, y sobre todo entrando en cuál es el sentido que tiene para cada uno la vida, ello en un tono de comedia con muchos picos, con un diseño de personajes y escenarios maravillosos, y paradójicamente con una secundaria no perteneciente a la familia que en unos pocos minutos se come la pantalla con su gracejo y carisma, por supuesto me refiero a ese emula de la gran Edith Head, aquí Madame Edna. Fue un gran éxito de taquilla, recaudando $ 633 millones en todo el mundo durante su presentación teatral original. Ganó dos Oscar, primera película completamente animada en ganar el prestigioso Premio Hugo a la Mejor Presentación Dramática. Una secuela, “Incredibles 2”, ha sido estrenada en verano de 2018, motivado por el que la he recuperado.
La cinta juega con la sátira ya desde su gran inicio, cuando el heroísmo y abnegación altruista de estos súper-héroes es combatida por una sociedad pragmática que cuando le señalan la luna solo es capaz de ver el dedo que indica, produciéndose un giro cínico en que lo rutinario es a lo que aspira una sociedad ordinaria, ello emparejando las tareas del hogar como algo complicado en paralelo a las acciones de súper-héroes. Pudiéndose extraerse una idea contra el comunismo que nos quiere nivelar a todos sobre la mediocridad, cuando lo que debe primar es lo extraordinario, los méritos sobre lo adocenado y borreguil, sobre aquello de todos somos especiales, que en realidad viene a decir que todos somos lo mismo, y esto no es así. De hecho se puede emparentar esto con el clásico Sueño Americano, donde se loa el esfuerzo por triunfar. Definiendo muy bien Mr. Increíble este subtexto cuando dice "Siguen encontrando nuevas formas (por las representaciones escolares), para celebrar la mediocridad".
Siendo buenas las escenas de acción, trepidantes, explosivas, lo que prima como casi siempre en Pixar es la historia, el poso que deja de personajes muy humanos en sus defectos y virtudes, el centro del argumento es una familia, con un matrimonio con problemas, donde el esposo se encuentra en esa edad en que se siente desaprovechado y necesita sentirse macho alfa otra vez como en su juventud lo fue, la esposa cuida del hogar intentando lidiar con el difícil crecimiento de sus vástagos con el amor a su marido, y los hijos están necesitados de confianza pero chocan con la sobre-protección materna en plena travesía a la madurez, solo que para que tenga todo más altura y sea más atractivo (sobre todo para el público de menos edad) son una familia algo especial, con súper-poderes, y en este aspecto derrochan inventiva e imaginación puesta al servicio d elo lúdico, todo ello en una miscelánea equilibrada con el humor más jocoso.
El realizador da una vuelta de tuerca en la maldad y violencia, va un paso más allá de lo establecido en films para niños, y es que vemos secuencias en las que personajes mueren indefectiblemente (las naves-discos que explotan colisionando en la persecución de Dash y Violet) , y no hay dilemas morales o reflexiones, simplemente son malos y morir es lo justo, como ese clímax final en que el villano se rebela como un cruel y potencial infanticida, produciendo una respuesta asesina (spoiler).
Quizá para llegar a un nivel aun mayor le faltan escenas que perduren en la memoria, se siente más como un todo que no se alza para dejar escenas memorables, como tampoco tiene un clímax que nos haga sentir emocionados, lo vives, la disfrutas, pero para por ejemplo llegar al momento álgido de “Toy Story 3” le queda mucho.
La cinta juega con la sátira ya desde su gran inicio, cuando el heroísmo y abnegación altruista de estos súper-héroes es combatida por una sociedad pragmática que cuando le señalan la luna solo es capaz de ver el dedo que indica, produciéndose un giro cínico en que lo rutinario es a lo que aspira una sociedad ordinaria, ello emparejando las tareas del hogar como algo complicado en paralelo a las acciones de súper-héroes. Pudiéndose extraerse una idea contra el comunismo que nos quiere nivelar a todos sobre la mediocridad, cuando lo que debe primar es lo extraordinario, los méritos sobre lo adocenado y borreguil, sobre aquello de todos somos especiales, que en realidad viene a decir que todos somos lo mismo, y esto no es así. De hecho se puede emparentar esto con el clásico Sueño Americano, donde se loa el esfuerzo por triunfar. Definiendo muy bien Mr. Increíble este subtexto cuando dice "Siguen encontrando nuevas formas (por las representaciones escolares), para celebrar la mediocridad".
Siendo buenas las escenas de acción, trepidantes, explosivas, lo que prima como casi siempre en Pixar es la historia, el poso que deja de personajes muy humanos en sus defectos y virtudes, el centro del argumento es una familia, con un matrimonio con problemas, donde el esposo se encuentra en esa edad en que se siente desaprovechado y necesita sentirse macho alfa otra vez como en su juventud lo fue, la esposa cuida del hogar intentando lidiar con el difícil crecimiento de sus vástagos con el amor a su marido, y los hijos están necesitados de confianza pero chocan con la sobre-protección materna en plena travesía a la madurez, solo que para que tenga todo más altura y sea más atractivo (sobre todo para el público de menos edad) son una familia algo especial, con súper-poderes, y en este aspecto derrochan inventiva e imaginación puesta al servicio d elo lúdico, todo ello en una miscelánea equilibrada con el humor más jocoso.
El realizador da una vuelta de tuerca en la maldad y violencia, va un paso más allá de lo establecido en films para niños, y es que vemos secuencias en las que personajes mueren indefectiblemente (las naves-discos que explotan colisionando en la persecución de Dash y Violet) , y no hay dilemas morales o reflexiones, simplemente son malos y morir es lo justo, como ese clímax final en que el villano se rebela como un cruel y potencial infanticida, produciendo una respuesta asesina (spoiler).
Quizá para llegar a un nivel aun mayor le faltan escenas que perduren en la memoria, se siente más como un todo que no se alza para dejar escenas memorables, como tampoco tiene un clímax que nos haga sentir emocionados, lo vives, la disfrutas, pero para por ejemplo llegar al momento álgido de “Toy Story 3” le queda mucho.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La familia Bird parece haber inspirado claramente al director a la hora de concebir el film. Y no sólo en las líneas generales que definen a la familia de Mr. Increíble. El rostro de Síndrome caricaturiza claramente a Brad Bird. Y según John Lasseter, el personaje de Dash es como era el director de niño (de adulto, su otro yo es claramente Mr. Increíble). Brad decidió poner la voz a Edna en la versión original (“no era mi intención, pero no conseguíamos encontrar otra voz para ella, al final lo más fácil era lo que hiciese yo”, asegura). Violeta estudia en el Western View Junior High, curiosamente el mismo instituto cuyas aulas frecuentó Brad Bird, y parece inspirada en sus tres hermanas. Su hijo Nicholas puso voz al chaval vecino de Bob Sparr, que pasea con su triciclo (el chaval hizo una tarea semejante en Buscando a Nemo), Michael hizo lo propio con otro personaje (ya había participado en El gigante de hierro) y otros de sus hijos es conocido familiarmente en el hogar de los Bird como Jack-Jack. Y por supuesto, la presencia de la gran familia Pixar se nota en las voces de muchos personajes, prestadas por distintos técnicos, y por las numerosas bromas privadas que contiene el film.
La gran roba-escenas del film es la electrizante Edna "E" Mode, diseñadora de trajes de súper-héroes. Lily Tomlin fue considerada originalmente para la v.o. de Edna, pero fue rechazada. Después de varios intentos fallidos, Bird asumió el papel con su propia voz. Fue una extensión de la costumbre de Pixar de hacer tapping con el personal interno. Edna es pequeña físicamente (homenaje a la gran dama del diseño de vestuario de cine multi-oscarizada con 8, Edith Head, de baja estatura, con grandes gafas redondas) pero enorme en su carácter, un torbellino de personalidad radiante de genio, con una labia feroz, vive en una mansión con grandes medidas de seguridad, donde hace sus experimentos para dar lo mejor en sus diseños, para no mirar al pasado "Nunca miro hacia atrás, cariño! Te distrae del presente!", odia las capas, dando un descacharrante soliloquio desde sus sillón de cuerno sobre los peligros de este complemento de vestuario.
La puesta en escena resulta brillante desde su formidable diseño de producción de Lou Romano (“Ratatuille” o “Cars”), con esos escenarios retro, sus edificios, barrios, calles, autos, oficinas, o esa isla selvática surcada por laboratorios secretos conectados por raíles de cabinas, con esas naves-discos con las que persiguen a los Increíbles, en escenas que nos retrotraen alas de “El retorno del Jedi” por los bosques, o esos robots pulpo. Es el primer film Pixar protagonizado por humanos, en sus anteriores filmes tenían una presencia secundaria, y estaban descuidados, por lo que se ha trabajado a fondo el modo de reproducir los rasgos, la piel y el pelo. Aunque no se buscado realismo, los personajes diseñados por Tony Fucile (“La sirenita” o “El Rey León”) y Teddy Newton (“El Gigante de Hierro” o “Dexter’s laboratory”), venidos de la Warner de la mano de Bird, no que se ahondado en la caricatura, con personajes asimétricos, como ese Mr. Increíble con un tronco superior y cabeza cuasi-gigante, combinado con unas piernas cortas y finas en clara desproporción con el resto (se podría comparar con un pollo), que claramente han podido inspirar a los personajes de “Gru, mi villano favorito”, todo un surtido personajes achuchables, transpirando simpatía; Todo esto filtrado por una fotografía explosiva en sus cromatismos, contrastando colores vivos que desbordan la pantalla, tanto en lo urbano como en la jungla; La música la pone Michael Giacchino (“Ratatouille” o “La Guerra del Planeta de los Simios”), da un toque vintage muy a lo James Bond.
En conjunto me queda una notable cinta familiar, siendo un éxito que su metraje (el mayor hasta entonces de un film Pixar) no decaiga el ritmo acelerado. Fuerza y honor!!!
Para leer más sobre el film ir a: https://conloslumiereempezo.blogspot.com/2019/01/los-increibles.html
La gran roba-escenas del film es la electrizante Edna "E" Mode, diseñadora de trajes de súper-héroes. Lily Tomlin fue considerada originalmente para la v.o. de Edna, pero fue rechazada. Después de varios intentos fallidos, Bird asumió el papel con su propia voz. Fue una extensión de la costumbre de Pixar de hacer tapping con el personal interno. Edna es pequeña físicamente (homenaje a la gran dama del diseño de vestuario de cine multi-oscarizada con 8, Edith Head, de baja estatura, con grandes gafas redondas) pero enorme en su carácter, un torbellino de personalidad radiante de genio, con una labia feroz, vive en una mansión con grandes medidas de seguridad, donde hace sus experimentos para dar lo mejor en sus diseños, para no mirar al pasado "Nunca miro hacia atrás, cariño! Te distrae del presente!", odia las capas, dando un descacharrante soliloquio desde sus sillón de cuerno sobre los peligros de este complemento de vestuario.
La puesta en escena resulta brillante desde su formidable diseño de producción de Lou Romano (“Ratatuille” o “Cars”), con esos escenarios retro, sus edificios, barrios, calles, autos, oficinas, o esa isla selvática surcada por laboratorios secretos conectados por raíles de cabinas, con esas naves-discos con las que persiguen a los Increíbles, en escenas que nos retrotraen alas de “El retorno del Jedi” por los bosques, o esos robots pulpo. Es el primer film Pixar protagonizado por humanos, en sus anteriores filmes tenían una presencia secundaria, y estaban descuidados, por lo que se ha trabajado a fondo el modo de reproducir los rasgos, la piel y el pelo. Aunque no se buscado realismo, los personajes diseñados por Tony Fucile (“La sirenita” o “El Rey León”) y Teddy Newton (“El Gigante de Hierro” o “Dexter’s laboratory”), venidos de la Warner de la mano de Bird, no que se ahondado en la caricatura, con personajes asimétricos, como ese Mr. Increíble con un tronco superior y cabeza cuasi-gigante, combinado con unas piernas cortas y finas en clara desproporción con el resto (se podría comparar con un pollo), que claramente han podido inspirar a los personajes de “Gru, mi villano favorito”, todo un surtido personajes achuchables, transpirando simpatía; Todo esto filtrado por una fotografía explosiva en sus cromatismos, contrastando colores vivos que desbordan la pantalla, tanto en lo urbano como en la jungla; La música la pone Michael Giacchino (“Ratatouille” o “La Guerra del Planeta de los Simios”), da un toque vintage muy a lo James Bond.
En conjunto me queda una notable cinta familiar, siendo un éxito que su metraje (el mayor hasta entonces de un film Pixar) no decaiga el ritmo acelerado. Fuerza y honor!!!
Para leer más sobre el film ir a: https://conloslumiereempezo.blogspot.com/2019/01/los-increibles.html